Mitsotakis y Sandu abordaron la adhesión europea de Moldavia, el Corredor Energético Vertical y la cooperación en inversión y cultura. Grecia respaldó los avances de Chisináu y destacó el proyecto como eje clave de seguridad y logística regional.
La perspectiva europea de Moldavia, el corredor energético vertical y la cooperación bilateral en materia de inversión y cultura centraron la reunión de Kyriakos Mitsotakis con la presidenta moldava, Maia Sandu. El primer ministro griego subrayó que el progreso de Moldavia es innegable.
"El progreso de Moldavia es innegable y debe ser reconocido por las instituciones europeas. Es un camino de cambio que ustedes han iniciado, que es sustancial pero también mensurable. Esto también se refleja, como hemos comentado, en el reciente informe de la Comisión Europea. Así que estoy seguro de que, gracias a su determinación, su país seguirá cumpliendo con éxito los criterios, y ahora corresponde a las instituciones europeas reconocer este progreso en la práctica", declaró Kyriakos Mitsotakis.
Maia Sandu agradeció el apoyo de Grecia a su perspectiva europea y señaló que la inclusión "consiste en vincular a Moldavia a un sistema de valores compartidos, normas y solidaridad; y la propia Europa tiene algo que ganar". "Una Moldavia firmemente anclada en la familia europea, comprometida con la democracia, las reformas y la cooperación, fortalece a la Unión en su conjunto. La ampliación siempre ha hecho a Europa más fuerte, política, económica y en términos de seguridad. Moldavia quiere contribuir activamente a esta fortaleza común", agregó.
Centrarse en el Corredor Vertical y la cooperación con Moldavia
"Es un proyecto que cambia el mapa energético y geopolítico de la región en sentido amplio, empezando por Grecia y terminando, a través de Moldavia, hasta Ucrania. Y no es casualidad que el mes pasado, en el marco de la reunión ministerial P-TEC sobre cooperación energética transatlántica, se firmaran en Atenas acuerdos importantísimos.
Estos acuerdos abren esencialmente el camino a la importación y distribución de GNL estadounidense al sur y este de Europa, tanto a través de Revithoussa como de Alexandroupolis. Es un desarrollo que convierte a Grecia en un centro energético, pero también, diría yo, en un proveedor fiable de seguridad energética en toda la región, contribuyendo así a la estabilidad geopolítica.
Sin embargo, como debatimos en Chisinau, este Corredor Vertical no es sólo un eje energético, sino que también ofrece una ruta logística alternativa para conectar el Egeo con el Mar Negro. Es una cuestión que ya está incluida en el primer acuerdo que hemos firmado con la Comisión Europea, Bulgaria y Rumanía. ¿Cuál es el objetivo? Básicamente desarrollar infraestructuras de doble uso a lo largo de este corredor. Son proyectos que potencialmente pueden extenderse fácilmente a Moldavia y de ahí a Odesa y Ucrania. Y de este modo se creará un eje paralelo de evidente importancia geoestratégica", señaló Kyriakos Mitsotakis.