Se trata del primer viaje del sumo pontífice al extranjero en tiempos de pandemia.
Irak se prepara para la cada vez más cercana visita del papa Francisco. Mientras Gobierno iraquí y el Vaticano ultiman los preparativos de la que será la primera visita del sumo pontífice a un país extranjero en tiempos de pandemia, los cada vez menos cristianos de este país rezan desde hace semanas por una llegada catalogada ya de histórica.
"Esperamos que esta visita contribuya a cambiar la situación y la percepción de los cristianos iraquíes ante la sociedad iraquí", explica el pastor de la Catedral de San José en Bagdad. "Y sobre todo ante la Constitución, porque la migración de los cristianos se debe al extremismo y a los problemas internos de Irak".
Francisco tiene previsto visitar Irak del cinco al ocho de marzo, y se espera que visite puntos como la Catedral de Nuestra Señora de la Salvación, en Bagdad, donde en 2010 un ataque de Al Qaeda acababa con la vida de 58 personas. A pesar de lo histórico de su llegada, el papa tendrá que hacer frente a las actuales restricciones contra la COVID-19, como son el toque de queda o el cierre de lugares de culto.
Se estima que desde la invasión de Estados Unidos en 2003, Irak ha perdido un millón de cristianos, perseguidos desde entonces tanto por los musulmanes más radicales como más recientemente por el autodenominado grupo Estado Islámico. Actualmente quedarían en el país cerca de medio millón de cristianos entre asirios, armenios, caldeos y protestantes. La visita del papa supone para muchos de ellos un mensaje de ánimo, agradecimiento y esperanza.