Europa y China buscan alternativas como canal de comercio que pueda solucionar el aumento del coste de transporte e inflación entre ambas regiones.
A pesar de los esfuerzos de los gobiernos europeos y del Banco Central Europeo, la inflación en Europa es persistente.
Además de los elevados costes energéticos, en esta inflación también juegan un papel fundamental múltiples crisis geopolíticas: las guerras en Ucrania y Gaza, los ataques hutíes en el Mar Rojo y la tensión en las relaciones entre EE.UU. y China.
Explica Dimitrios Rallis, secretario general adjunto de la Secretaría de Cooperación Económica del Mar Negro: "Todas las crisis, cada una a su manera, afectan a las rutas comerciales mundiales. Al fin y al cabo, todo se reduce a un aumento de los costes: aumento de los costes de transporte, seguridad y comunicación".
Los corredores de transporte desde Asia, principalmente China e India, hacia Europa y las cadenas de suministro de productos consumidos por los europeos se vieron afectados, lo que se tradujo en un aumento significativo de los costes finales.
"Les pondré un ejemplo: en el último trimestre, el coste del transporte de contenedores aumentó un 100%", afirma Angelos Vlachos, director ejecutivo del puerto de Kavala, declarando, por tanto, que el coste del transporte se había duplicado.
Encontrar nuevas rutas comerciales es la clave
Para garantizar suficientes mercancías a precios asequibles para los clientes europeos, es necesario desarrollar nuevos corredores de transporte entre Asia y Europa, explicaron los expertos en el V Foro de los Balcanes y el Mar Negro en el puerto del Pireo.
Actualmente, el más plausible es el corredor central, que conecta China con Europa a través de Asia Central y la región del Mar Negro.
Renwei Huang, director general ejecutivo del Instituto Fudan para la Nueva Ruta de la Seda y la Gobernanza Global, explica: "La gente está pensando en corredores alternativos desde Europa hasta Asia Oriental. Hay tres alternativas posibles. El Mar Negro podría ser el Corredor Central, que dependerá en parte del puerto del Pireo y se dirigirá también al norte, a Hungría y Europa Central".
La Unión Europea y China expresaron un deseo común de desarrollar el Corredor Central para enfrentar los desafíos geopolíticos actuales y fortalecer la seguridad de las cadenas de suministro.