Tras los buenos resultados de 2024, Antofagasta ha mantenido estables sus previsiones de producción para 2025, que se sitúan entre 660.000 y 700.000 toneladas de mineral.
El gigante minero Antofagasta vio cómo sus ingresos aumentaban un 5% hasta alcanzar los 6.600 millones de dólares estadounidenses (unos 6.300 millones de euros) en 2024, impulsados por el aumento de los precios del cobre, aunque las ganancias se vieron limitadas por la caída de los volúmenes de ventas, según las últimas cifras.
Los volúmenes se vieron afectados por la reprogramación de los buques de carga debido a las malas condiciones meteorológicas del pasado mes de diciembre, incluidas las grandes marejadas en el norte de Chile.
Entretanto, el martes por la mañana, la cotización de las acciones de Antofagasta subió un 2,3%. Las previsiones de la empresa para este 2025 siguen siendo las mismas, con una producción de entre 660.000 y 700.000 toneladas de mineral. Los costes netos en efectivo se estiman entre 1,45 dólares estadounidenses (1,38 euros) por libra y 1,65 dólares (1,58 euros) por libra.
El consejero delegado, Iván Arriagada, declaraba en la página web de la empresa: "Hemos logrado otro año de fuerte crecimiento de los ingresos y generación de flujo de caja, y nuestro margen de EBITDA se amplió al 52%, manteniendo nuestra posición en el extremo superior de nuestro grupo de productores de cobre".
Además, Arriagada señalaba: "El papel único del cobre en la seguridad energética y la electrificación significa que el mundo necesita más cobre, y nuestros proyectos están en vías de ofrecer niveles líderes en la industria de crecimiento responsable del suministro de este mineral. Nuestro sólido balance nos permite invertir en un crecimiento rentable a medio y largo plazo".
"Nos sentimos animados por las perspectivas para el cobre, ya que la demanda sigue siendo fuerte y las restricciones globales, como la disminución de la legislación, así como la dureza del mineral y la inflación de CAPEX, están limitando constantemente las expansiones de suministro existentes", concluyó.
Las compañías mineras registran un impulso por las amenazas arancelarias de Donald Trump
Las recientes amenazas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer aranceles recíprocos han impulsado las cotizaciones de las empresas mineras. Las amenazas arancelarias de Trump han suscitado preocupación sobre posibles problemas en la cadena de suministro, especialmente para minerales esenciales en el sector industrial como el cobre, el zinc y la plata, y los inversores esperan que los precios de los metales también suban.
Ante la posibilidad de que Estados Unidos imponga aranceles más altos a las importaciones procedentes de China, también ha aumentado la demanda de productores de fuera del 'gigante asiático'.
Es probable que el cobre, uno de los principales productos de Antofagasta y de otras empresas mineras, experimente un aumento de los precios debido a posibles problemas de suministro. Los precios de los metales también están registrando un aumento, ya que se consideran coberturas contra la inflación.
El beneficio antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones (EBITDA), de Antofagasta, se elevó a 3.400 millones de dólares estadounidenses (3.250 millones de euros) en 2024, un 11% más que en 2023. Esto se debió principalmente a la solidez de los ingresos y al fuerte control de costes.
El margen EBITDA del grupo se elevó al 52% en 2024. El beneficio antes de impuestos, incluidos los elementos excepcionales, aumentó un 5% hasta los 2.100 millones de dólares (2.000 millones de euros) el año pasado.
El flujo de caja de las operaciones ascendió a 3.300 millones de dólares (3.160 millones de euros) el año pasado, lo que supone un aumento del 8% respecto a 2023, mientras que los gastos de capital para todo el año 2024 ascendieron a 2.400 millones de dólares (2.300 millones de euros). Para 2025, Antofagasta espera que los gastos de capital del grupo asciendan a 3.900 millones de dólares (3.700 millones de euros), en línea con las previsiones anteriores.