El arancel del 50% se equipararía al aplicado a las importaciones de acero y aluminio. El presidente también dijo que planea imponer un arancel de hasta el 200% a los medicamentos farmacéuticos.
Los precios del cobre en EE.UU. se dispararon después de que el presidente de EE.UU., Donald Trump, dijera que planeaba imponer un arancel del 50% a las importaciones del metal el martes. Los futuros del cobre negociados en Nueva York subieron alrededor de un 13% hasta los 5,69 dólares (4,86€) la libra, un precio de cierre récord, superando con creces las ganancias de los futuros del cobre negociados en Londres.
Hacia las 3:30 del miércoles, el precio en Nueva York había bajado a unos 5,59 dólares (4,78€), aunque se mantenía en un nivel mucho más alto que antes del anuncio de Trump. El presidente comentó el arancel durante una reunión de gabinete televisada, sin dar grandes detalles, y el secretario de Comercio, Howard Lutnick, dijo que la administración formalizaría la decisión en los próximos días. Lutnick sugirió que el arancel entraría en vigor hacia finales de este mes, o a principios de agosto.
La noticia se produce cuando Trump se acerca a la fecha límite del 1 de agosto, antes de la cual ha prometido imponer aranceles "recíprocos" a los países con superávit comercial con Estados Unidos. El presidente ha estado enviando cartas a los socios comerciales, notificándoles las tasas arancelarias, y dijo que el miércoles se anunciarían otras siete tasas específicas por país. Hasta ahora, EE.UU. ha alcanzado acuerdos comerciales con el Reino Unido, China y Vietnam.
El cobre se utiliza en una amplia variedad de productos, lo que significa que el arancel afectará a la electrónica, la construcción y la maquinaria industrial, lo que probablemente hará subir la inflación en general.
Esto se produce mientras Trump presiona al presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, para que recorte los tipos de interés. Powell dijo la semana pasada que la Fed ya habría relajado la política monetaria, si no fuera por los nuevos aranceles estadounidenses, que están sembrando la incertidumbre y poniendo en riesgo la estabilidad económica.
Según el Servicio Geológico de Estados Unidos, este país importó el año pasado unas 810.000 toneladas métricas de cobre refinado, aproximadamente la mitad de lo que consumió. Chile es el principal exportador a EE.UU., seguido de Canadá. Un arancel del 50% sobre el metal equipararía la tasa a los derechos ya impuestos sobre el aluminio y el acero, que entraron en vigor en junio.
Aunque no se ha revelado el tipo exacto, el arancel sobre el cobre en sí no era inesperado, ya que Trump ordenó en febrero una investigación de la Sección 232 sobre las importaciones del metal. La investigación pretende determinar si Trump tiene derecho a imponer los aranceles por motivos de seguridad nacional. Trump también dijo el martes que un arancel del 200% sobre los productos farmacéuticos llegaría "muy pronto", pero añadió que daría a la industria al menos un año para adaptarse.