El precio de la onza de oro se sitúa actualmente en 3.036 euros, casi el doble que hace tres años. Sin embargo, la tendencia alcista no parece tener fin y el marcado chino tiene mucho que ver en ello.
En sus últimas previsiones, el Consejo Mundial del Oro (WGC) de Londres espera que el precio del oro siga subiendo en el segundo semestre del año, aunque a un ritmo algo más lento: la demanda de la industria joyera ha caído considerablemente debido a los altos precios. Según el WGC, pasó de 435 toneladas en el primer trimestre a 356 toneladas en el segundo.
Los expertos coinciden en que el metal precioso sigue siendo un refugio seguro, especialmente en tiempos de inestabilidad política o financiera. La combinación de la escalada de la guerra arancelaria de Trump, una Reserva Federal estadounidense cautelosa y un crecimiento mundial incierto ha mantenido una fuerte demanda de oro por parte de inversores institucionales y minoristas.
Los bancos centrales de todo el mundo también están acumulando reservas de oro para desprenderse del dólar, una tendencia que respalda el impulso del precio del oro a largo plazo. Según el Consejo Mundial del Oro, los bancos centrales de todo el mundo han comprado más de 700 toneladas de oro en los últimos 12 meses, una clara señal de la confianza institucional en el valor a largo plazo del metal precioso.
Países como China, India, Turquía y Rusia son especialmente activos en este sentido, trabajando específicamente para que sus estructuras de reservas dependan menos del dólar estadounidense.
China induce un aumento masivo de sus reservas de oro
Según datos del Consejo Mundial del Oro, China ha multiplicado casi por seis sus reservas oficiales de oro desde 2000: de 395 toneladas a 2.292 toneladas a finales del primer trimestre. Esto sitúa oficialmente las reservas de oro de China en el séptimo puesto mundial. Sin embargo, los expertos sospechan que Pekín ha comprado discretamente cantidades mucho mayores de las que se comunican públicamente.
Curiosamente, el comprador de oro más activo en lo que va de año no es China, sino Polonia. Según el Consejo Mundial del Oro, este país encabeza actualmente la lista de compradores estatales con más de 48 toneladas adquiridas. Según la revista 'Economic Times', los analistas creen posible que el precio del oro alcance los 4.000 dólares por onza (3.680 euros) en 2026.
JP Morgan espera que el oro alcance una media de 3.675 dólares (3.381 euros) en el cuarto trimestre de 2025 y cruce la barrera de los 4.000 (3.680 euros) a mediados de 2026, debido a las continuas compras de los bancos centrales y al aumento de los riesgos geopolíticos. Goldman Sachs ve un escenario en el que el precio del oro podría subir hasta 4.500 dólares (4.140 euros) en un entorno de riesgo de cola, con un objetivo base de 3.700 (3.304 euros) a finales de 2025.
Una encuesta de Reuters a 40 operadores y analistas mostró un objetivo de precio de consenso de entre 3.400 y 4.000 dólares (3.128-3.680 euros) para 2026, y la mayoría cree que los sólidos fundamentos de la demanda favorecen un mercado alcista. Otras plataformas como CoinCodex y LongForecast esperan que el precio del oro se mueva entre 3.800 y 4.200 dólares (3.496 - 3.864 euros) en los próximos 18 a 24 meses, dependiendo de las condiciones macroeconómicas y de las decisiones de política monetaria. Con la fluctuación de los rendimientos de la deuda pública y la persistencia de la inflación en varias economías, el papel del oro como cobertura sigue siendo tan sólido como siempre.
El valor del oro estatal alemán alcanza un nivel récord
Según el informe anual del Bundesbank, el valor de las reservas de oro alemanas ascendía a unos 270.000 millones de euros a finales de 2024, lo que supone un aumento de 69.000 millones de euros en comparación con el año anterior. Esto se debió principalmente a la importante subida de precios: un kilogramo de oro se valoraba en unos buenos 80.700 euros en la fecha de este informe.
Entretanto, el precio por kilo ha subido a unos 92.600 euros, lo que corresponde a una nueva ganancia de valoración de unos 40.000 millones de euros. Sin embargo, hasta finales de año no se elaborará un balance vinculante. Con unas existencias de más de 8.100 toneladas, Estados Unidos sigue encabezando la clasificación de las mayores reservas nacionales de oro, seguido de Alemania.
No todas las reservas de oro de Alemania están almacenadas en el país. 1.236 toneladas se guardan en la Reserva Federal de Nueva York, presumiblemente la mayor cámara acorazada del mundo. Otras 405 toneladas se guardan en el Banco de Inglaterra en Londres. Ambos lugares se encuentran entre los centros mundiales más importantes de comercio de oro.