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La inflación de la eurozona se mantiene en el 2% mientras el euro cae frente al dólar

Un corredor observa las pantallas de vídeo de la Bolsa de Fráncfort (Alemania).
Un corredor observa las pantallas de vídeo de la Bolsa de Fráncfort (Alemania). Derechos de autor  Copyright 2019 The Associated Press. All rights reserved
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Por Piero Cingari
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La inflación de la eurozona se mantuvo estable en el 2% en julio, aliviando la presión sobre el BCE. El euro se encamina a su peor semana desde 2022 en medio de las tensiones comerciales y los sólidos datos estadounidenses.

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La inflación ha dejado de ser una preocupación acuciante en la eurozona y se mantiene en un nivel que permite al Banco Central Europeo (BCE) respirar, al menos por ahora. Según las cifras preliminares publicadas por Eurostat el viernes, los precios al consumo aumentaron un 2% interanual en julio, al mismo ritmo que en junio. En términos mensuales, los precios se mantuvieron estables.

Aunque los economistas esperaban un ligero descenso al 1,9% interanual, la lectura valida la estrategia del BCE tras años de persistentes presiones inflacionistas. En cuanto a las principales categorías, los alimentos, el alcohol y el tabaco registraron la tasa de inflación anual más elevada, con un 3,3% en julio, frente al 3,1% de junio.

Le siguieron los servicios, con un 3,1%, frente al 3,3% anterior, y los bienes industriales no energéticos, con un 0,8%. Los precios de la energía se mantuvieron en terreno negativo, con un -2,5%. La inflación subyacente, que excluye los precios volátiles de los alimentos y la energía, se mantuvo en el 2,3%, aunque la cifra mensual bajó un 0,2%, la primera lectura negativa desde enero de 2025.

Entre los Estados miembros, Estonia y Croacia registraron las tasas de inflación anual más elevadas, con un 5,6% y un 4,5% respectivamente, mientras que Francia y Chipre registraron las más bajas, con un 0,9% y un 0,1%. En términos intermensuales, los precios en Croacia subieron un 1,2%, mientras que Italia registró un notable descenso del 1%.

Perspectivas de la política del BCE: Esperar y ver

El BCE mantuvo estables los tipos de interés en julio, señalando el final de un ciclo de relajación de un año de duración en el que los costes de endeudamiento se redujeron ocho veces hasta niveles no vistos desde noviembre de 2022.

La semana pasada, su presidenta, Christine Lagarde, señaló que el banco central se encuentra "en un buen momento", pero advirtió de que evaluar el impacto futuro de las tarifas sigue siendo difícil en medio de una mezcla de fuerzas inflacionistas y desinflacionistas.

Estos datos de inflación refuerzan el actual planteamiento de "esperar y ver" del BCE, cuyos responsables políticos están ahora pendientes de cómo influirá el acuerdo comercial entre la UE y EE.UU. en el entorno de los precios.

¿Está el euro sometido a nuevas presiones?

Tras registrar su mejor primer semestre desde su creación, la moneda única terminó julio en terreno negativo, lo que supone su primer descenso mensual del año. La mayor parte de las pérdidas se produjeron en la última semana del mes, en la que el euro se depreció un 2,8% frente al dólar, hasta situarse en 1,14, su mínimo en siete semanas.

El punto de inflexión se produjo cuando los inversores juzgaron más ventajoso para Washington el recién anunciado acuerdo comercial entre el presidente estadounidense, Donald Trump, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.

Este sentimiento, combinado con unos datos económicos estadounidenses sólidos, un repunte de la inflación estadounidense y la decisión de la Reserva Federal de mantener los tipos estables en el 4,25-4,50% sin dar señales de recortes inminentes, aceleró la caída del euro.

Este fue el peor resultado semanal del euro desde septiembre de 2022, cuando las turbulencias del mercado energético empujaron a la divisa por debajo de la paridad hasta un mínimo de 0,9535 dólares.

Aunque las condiciones actuales son mucho menos extremas que hace tres años, las próximas publicaciones de datos y la evolución del impacto de los aranceles y la política comercial serán cruciales para determinar la trayectoria del euro en lo que queda de año.

Reacción de los mercados: La renta variable retrocede ante la incertidumbre arancelaria

Los mercados europeos de renta variable se vieron presionados el viernes, ya que los inversores reaccionaron a las renovadas tensiones comerciales provocadas por el anuncio del presidente Trump de imponer un arancel global de referencia del 10% y gravámenes adicionales de represalia -que oscilan entre el 25% y el 41%- a países sin acuerdos comerciales formales.

India, Canadá y Suiza fueron algunos de los más afectados. China quedó notablemente excluida, a la espera de una fecha límite distinta, el 12 de agosto. El EURO STOXX 50 cayó un 1,7%, mientras que el STOXX 600 bajó un 1,3%. Los índices de referencia nacionales también sufrieron: El DAX alemán cayó un 1,7%, el FTSE MIB italiano un 1,9% y el CAC 40 francés un 1,8%.

Varios valores de gran capitalización registraron fuertes pérdidas. AXA se desplomó un 6% tras anunciar una caída de su beneficio neto, mientras que Daimler Truck cedió un 5% tras un aviso de beneficios. Siemens Energy, Sartorius y Airbus también registraron pérdidas superiores al 3%.

Los valores farmacéuticos se enfrentaron a nuevas presiones después de que la administración estadounidense enviara cartas a 17 grandes fabricantes de medicamentos instándoles a bajar los precios. Novo Nordisk cayó un 4,7%, con lo que su descenso semanal alcanzó el 33%, el más pronunciado de la historia de la empresa.

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