El crecimiento económico de la eurozona repuntó en julio, impulsado por los servicios y la estabilización de la actividad fabril, lo que sugiere un comienzo más fuerte del tercer trimestre. El sector manufacturero mostró signos de recuperación, mientras que la inflación se moderó.
La actividad económica de la eurozona subió más de lo esperado en julio, lo que indica un comienzo más fuerte del tercer trimestre y alivia la preocupación de que las tensiones comerciales frenen la recuperación de la región. El Índice Compuesto de Gestores de Compras (PMI) -un indicador de la situación empresarial que se sigue muy de cerca- subió de 50,6 a 51,0 puntos en julio, alcanzando su nivel más alto desde agosto de 2024 y superando las expectativas del mercado de 50,8 puntos.
Gran parte del repunte provino del sector servicios, que sigue liderando la recuperación del bloque. El PMI de servicios subió a 51,2 desde 50,5, superando las expectativas de 50,7 y marcando la expansión más rápida desde enero. El sector manufacturero, aunque sigue contrayéndose, mostró signos de estabilización. El PMI manufacturero subió de 49,5 a 49,8, el dato más optimista en tres años, y se acercó al umbral neutral de los 50 puntos.
Aunque los nuevos pedidos de fábrica volvieron a descender, el ritmo se ralentizó y la producción global se acercó al equilibrio. Las empresas respondieron a una mayor actividad y a una cartera de pedidos más estable contratando más personal. Al mismo tiempo, disminuyeron las presiones sobre los costes. El ritmo de la inflación descendió a su nivel más bajo en nueve meses y se mantuvo por debajo de la media histórica.
Los economistas constatan un avance constante y la desaparición de los riesgos de inflación
El Dr. Cyrus de la Rubia, economista jefe del Hamburg Commercial Bank (HCOB), se mostró prudentemente optimista. "La economía de la eurozona parece recuperar gradualmente el impulso. La recesión en el sector manufacturero está llegando a su fin, y el crecimiento en el sector servicios se aceleró ligeramente en julio", afirmó. Añadió que la previsión del Banco Comercial de Hamburgo sobre el PIB, que incorpora los datos de los PMI, apunta a un "sólido crecimiento económico" en el tercer trimestre.
Para el Banco Central Europeo, los indicios de ralentización de la inflación en el sector servicios probablemente sean bien recibidos, aunque persistan las presiones en los precios generales. "Hay buenas noticias para el BCE, ya que la tendencia a la desinflación ha continuado en el sector servicios, que es objeto de una estrecha vigilancia", dijo De la Rubia. Señaló que es probable que la fortaleza del euro y los aranceles estadounidenses ejerzan una mayor presión a la baja sobre los precios en los próximos meses.
Alemania avanza, Francia se queda atrás
Los datos regionales siguieron revelando tendencias divergentes. Alemania registró un ligero aumento de la producción por segundo mes consecutivo, alimentando las esperanzas de una recuperación más amplia. "Vemos cada vez más signos de recuperación en el sector manufacturero", declaró De la Rubia, citando medidas políticas de apoyo como las normas de amortización más favorables introducidas por Berlín el 1 de julio.
En Francia, la actividad volvió a contraerse, aunque al ritmo más lento de los 11 meses de caída actuales. Según Jonas Feldhusen, economista júnior del Hamburg Commercial Bank, "los últimos PMI Flash del HCOB de Francia no son ni peces ni aves". "Aunque la tendencia ha sido al alza desde principios de año, el índice sigue por debajo del umbral crítico de los 50 puntos".
La renta variable de la zona euro repunta ante la perspectiva de un acuerdo comercial entre EE.UU. y la UE
La esperanza de que se alcance un acuerdo comercial entre EE.UU. y la UE, que podría fijar un arancel del 15% sobre las exportaciones europeas a EE.UU., animó el ánimo de los inversores el jueves, impulsando una subida de la renta variable europea, ya que los mercados dejaron atrás el temor a un endurecimiento de las barreras comerciales. El STOXX 50 subió casi un 1%, mientras que el más amplio STOXX 600 ganó un 0,7%, reflejando la renovada confianza en toda la región.
Entre los valores más destacados, Deutsche Bank subió más de un 6% tras anunciar un beneficio en el segundo trimestre mejor de lo esperado, invirtiendo así las pérdidas del año pasado. BNP Paribas también sorprendió positivamente, con una subida del 3% tras superar las previsiones tanto de ingresos como de beneficios. Mientras tanto, LVMH Moët Hennessy Louis Vuitton cayó casi un 2%, con los inversores preparándose para un posible descenso de las ventas trimestrales, ya que los vientos en contra siguen pesando sobre el sector del lujo.
En los mercados de divisas, el euro se mantuvo estable en 1,1765 frente al dólar, con todas las miradas puestas en el Banco Central Europeo. Se espera que el BCE mantenga el tipo de depósito sin cambios en el 2,00% cuando anuncie su última decisión política a última hora del día.