El ámbito de los pagos evoluciona con rapidez mientras los bancos buscan mejorar la experiencia del cliente. Crece el pago móvil, aunque la adopción varía en Europa.
Los avances tecnológicos están transformando la vida cotidiana de muchas maneras, incluida la forma de comprar. Los pagos móviles crecen en toda Europa a medida que más personas usan teléfonos móviles y relojes inteligentes para realizar compras.
En 2024, el 6% de todos los pagos en terminales de punto de venta (POS) de la eurozona se hizo a través de aplicaciones móviles, y supusieron el 7% del valor total. En 2019, ambas cifras eran de apenas del 1%, según el Banco Central Europeo (BCE). Los pagos móviles abarcan el uso de un teléfono móvil, un reloj inteligente, una pulsera de actividad u otro dispositivo inteligente: se realizan a través de carteras digitales u otras aplicaciones móviles.
Mientras el panorama de los pagos cambia, el ritmo de la transformación sigue variando entre países. En el área del euro en 2024, el 75% de los pagos cotidianos se realizaron en el punto de venta (POS), es decir, en cualquier terminal presencial.
Alrededor de 21% se hicieron en línea, mientras que el 4% fueron pagos entre personas (P2P), como enviar dinero a un amigo. En términos de valor de los pagos, el 58% de los pagos cotidianos se efectuaron en el punto de venta y 36% fueron en línea. El 6% fueron pagos P2P, según la encuesta SPACE del BCE.
Por instrumento de pago, el efectivo sigue siendo lo más utilizado: representa 52% de las operaciones, aunque solo supone el 39% del valor total. Las tarjetas se emplean en el 39% de las operaciones, pero concentran una mayor cuota de valor, del 45%. Esto indica que las tarjetas tienden a usarse para compras de mayor importe.
Países Bajos lidera los pagos móviles
Entre 20 países del área del euro, Países Bajos es una excepción en la transformación de los pagos digitales. "En Países Bajos hay tasas de adopción muy altas de métodos de pago digitales, como los pagos sin contacto con una tarjeta de débito o con el teléfono móvil", afirma a 'Euronews Business' un portavoz del Banco Central neerlandés (DNB). "Los consumidores neerlandeses perciben los pagos sin contacto como más rápidos y cómodos que, por ejemplo, el efectivo o los pagos con tarjeta de débito tradicional".
En el punto de venta, los pagos móviles se usan en casi una de cada cinco operaciones (19%) en Países Bajos, mientras que Irlanda y Finlandia registran también una adopción elevada, con una participación del 10%. Eslovenia, Croacia y Bélgica presentan las menores cuotas de pagos móviles, donde solo el 3% de las operaciones se realizan con dispositivos inteligentes.
Entre las cuatro grandes economías de la UE, España (7%) es el único país donde la cuota de pagos móviles está por encima de la media del área del euro. Mientras Alemania iguala la media con un 6%, Francia e Italia quedan por debajo de ese total.
Por valor de los pagos, Países Bajos destaca con una cuota del 17%, seguido de España con 12%. Croacia, Bélgica, Portugal y Austria registran las menores cuotas por valor de pagos móviles.
¿Una forma práctica de pagar?
La alfabetización digital, junto con la percepción de rapidez y facilidad, desempeña un papel importante en la adopción de los pagos móviles. Para quienes prefieren pagar con dispositivos inteligentes, llevar encima efectivo o una tarjeta puede resultar ahora innecesario. Aun así, el informe revela que, para quienes no los usan, las preocupaciones de seguridad y el miedo al pirateo informático (28%) o al fraude (27%) son barreras importantes para su adopción.