Cada año, el festival internacional de Gnaoua en la ciudad de Esauira, al sur de Marruecos, celebra la música tradicional de Gnaoua. Los orígenes de esta música radican en el África subsahariana y han evolucionado hasta incluir una mezcla de ritmos y canciones espirituales marroquíes, africanas y islamo-africanas. Es una combinación de poesía ritual con música tradicional y danzas acrobáticas. Cada año el festival invita a músicos de la escena musical internacional a tocar con bandas Gnaoua.
El brasileño Carlinhos Brown abrió esta vigésima edición del festival con sus ritmos tropicales, su reggae y la percusión brasileña tradicional. Tocó junto a Maâhlem Saîd y su hermano Mohamed Kouyou, ambos preparados por su madre desde la infancia.
“Tocar con Maâhlem y los hermanos Gnaoui, ha sido un sueño para mi,” apunta Carlinhos Brown. Por su parte, Mohamed Kouyou dijo haber estado entrenándose “de manera intensiva durante dos días y gracias a dios, todo salió bien esta noche, le agradecemos que tocara hoy con nosotros.”
La banda de Gnawa esta liderada por el compositor y productor francés Loy Ehrlich. Vino a Esauira con su repertorio clásico de rock tocando algunas de las más famosas melodías con Maâhlem Saîd Boulhimas y su banda de Gnaoua
“Cuando tenía 25 años viajé a Marruecos, hace casi medio siglo. Descubrí entonces la música Gnaoua. Todo esto me marcó mucho, se quedó impregnado en mí,” rememora Ehrlich.
Este es Lucky Peterson, el maestro del órgano eléctrico Hammond, uno de los músicos icónicos estadounidense en cuestión de blues, soul, R&B, gospel y rock and roll.
“Es la primera vez que lo hago y me gusta mucho. Tiene todo que ver con dios, con su amor, y expresa mucho sobre los sentimientos que tenemos en lo más profundo de nuestro ser y de ahí es de donde viene la música,” apunta Lucky Peterson empezó a tocar cuando era un niño. Su padre tenía un club nocturno en Buffalo donde Lucky tocaba y fue descubierto con 5 años.
El músico francés Titi Robin es un genio de la mezcla cultural y su entorno musical está enracinado en el mundo mediterráneo. Ha tocado con músicos de Marruecos, India y Pakistán
Robin invitó al artista marroquí Mehdi Nassouli, al indio Shuheb Hassan, a Murad Ali Khan y al percusionista brasileño Ze Luis Nascimento.
“La cultura marroquí y la cultura del sur de Francia se han nutrido de intercambios culturales, desde el este del mediterráneo hasta el norte de India,” indica Titi Robin. “Intercambios en filosofía, poesía, música y en realidad, nos hemos dado cuenta, ella es quien nos transporta.”