La sátira callejera de Mauro Pallota, Maupal, acaba entre cuatro paredes. En un búnker, protegida de la censura italiana. Curiosamente su muestra se llama "No Borders", que traducido es "Sin fronteras".
La sátira callejera de Mauro Pallota, Maupal, acaba entre cuatro paredes. En un búnker, protegida de la censura italiana. Curiosamente su muestra se llama "No Borders", que traducido es "Sin fronteras". Porque su pintura no tiene límites. Ni la política ni la Iglesia se han escapado de sus rotuladores. De hecho, se hizo famoso por su ingenio para convertir al Papa en superhéroe, en los muros cercanos al Vaticano. Ahora parte de sus obras se encierran, pero tiene una justificación. Según el artista, es por supervivencia.
"Si el arte callejero se hace en la calle, el mensaje es público y todo el mundo puede beneficiarse de él. Cuando el artista decide representar la misma obra en una galería o en un museo, no es malo porque nosotros también necesitamos sobrevivir, de lo contrario sólo los ricos podrían dedicarse al arte", apunta Mauro Pallota.
Maupal ha difundido su arte callejero por ciudades de toda Europa. Sorprendiendo con esos retratos que mezclan lo político con el humor, pero cuando sus sátiras aparecen en las calles de Italia, estas desaparecen más rápido que en otros sitios
"Hay algo que no entiendo: hay una especie de censura en Italia que no existe en otros países europeos. Básicamente, a menudo hago sátira y considero la sátira como algo ligero que examina temas pesados, pero en Italia esta se entiende como algo ligero contra lo que hay que combatir duramente", destaca el artista italiano
Al menos dentro de la galería sus obras no podrán ser borradas. La muestra incluye también pinturas de otros artistas callejeros italianos como Beetroot. Ahora esta forma de arte se podrá disfrutar sin restricciones hasta el próximo 31 de octubre en la Galería de Arte de Piazza di Espanna en Roma.