MÚSICA | La ópera 'El Elixir de Amor' brilla en el mundo del lejano Oeste

MÚSICA | La ópera 'El Elixir de Amor' brilla en el mundo del lejano Oeste
Por Katharina Rabillon  & adaptado por Blanca Castro

La ópera bufa de dos actos del compositor Gaetano Donizetti nunca despertó tanto asombro y fascinación después de su estreno en 1832 como ahora. 

"El Elixir de Amor" es puesta en escena como un western de los años 40, dirigida por el ténor mexicano Rolando Villazón, quién adapta una de las piezas más interpretadas de Donizetti en un plató de películas. 

Nemorino, fiel a su raíz, sigue apasionadamente enamorado de Adina. Sin embargo, ahora el protagonista es un extra de cine y su amor imposible una estrella de Hollywood.  

Este universo ricamente coloreado por el poliédrico director impresiona a la Ópera de Leipzig, en Alemania. 

Quiero traer la idea del mundo imaginario
Rolando Villazón
Director de ópera

El también tenor de origen polaco, Piotr Buszewski, asegura que esta ópera nunca se ha presentado con este enfoque. La define como una "película" por su versátil puesta en escena. No obstante, la esencia de "El Elixir" sigue siendo tan poderosa como la original. 

"Cuando oímos la música por primera vez nos da la sensación de tristeza o al menos melancolía de alguna manera, pero las palabras o el sentimiento de Nemorino son muy positivos", dijo Buszewski.

Rolando Villazón, quien interpretó en varias ocasiones al campesino Nemorino, reconstruye una joya del repertorio del Bel canto y la adapta con guantes de seda en un Spaguetti Western.

"Nos relacionamos enormemente con el mundo del Lejano Oeste. Hay tantas películas de éste género y quién no ha jugado como si fuera un vaquero o un apache y luego viene el Shreiff... Este es realmente un mundo que nos llena de fantasías e imaginación", explicó Villazón. 

Por su parte, Bianca Tognocchi, la hermosa Adina de esta entrega, ve el trabajo del mexicano más allá del desierto y las botas. 

"Rolando usó muchos elementos de humor y también de la Commedia dell'arte, algunas cosas viejas de mi cultura y también veo mucho del teatro de marionetas", relató la soprano italiana y además asegura que su versión  de Adina es "una verdadera feminista".

La historia se desarrolla con Nemorino, que muere de amor por la bella Adina, cree ciegamente que una poción de amor que compró a un charlatán ha surtido efecto.

"Como director de escena das algo. Es maravilloso poder crear hermosos regalos que uno piensa que vale la pena tener y dar al público, a los artistas, a los teatros y a todos los involucrados", concluyó Villazón.