España ve cómo por primera vez en mucho tiempo tiene opciones de acabar en las primeras posiciones de la clasificación
El Pala Olimpico de Turín se prepara para la final de Eurovisión, un acontecimiento que ha movilizado a 2.300 personas que han trabajado entre bastidores para que el festival internacional sea un éxito. Y ya lo tienen todo a punto para la gala final de este sábado por la noche.
Mientras se realizan los últimos ensayos y pruebas de sonido del espectáculo en el interior, fuera ya vemos llegar al público para el mayor festival de música en Europa.
Este año, el certamen de Eurovisión estará dominado por la política, ya que las casas de apuestas sitúan a Ucrania y su propuesta 'Stefania' entre los favoritos para ganar. Los ucranianos presentes en el evento lo ven con ilusión.
"Queremos mostraros, chicos, que somos gente de verdad. Queremos disfrutar de este concurso, pero... esto es lo que pasa, somos iguales que vosotros y Rusia acaba de bombardear nuestras ciudades y esto es algo que podría pasarle a cualquiera", dice Irina Shafinska, periodista ucraniana en Eurovisión.
Su compañero Vitalii Lirnyk agradece a Europa su apoyo a Ucrania. "Significa mucho para nosotros". Y, añade, "también estar presente en Eurovisión es muy importante para todos los ucranianos porque Eurovisión es como un puente hacia nuestra vida normal antes de que empezara la guerra".
Más allá de las quinielas, los concursantes rebosan ilusión, y también su público. España ve cómo por primera vez en mucho tiempo tiene opciones de acabar en las primeras posiciones de la clasificación. Habrá que esperar a la madrugada para ver su llega ese "chanelazo", como ya lo llaman los eurofans.