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Por qué no es solo un beso: El presidente de la Federación Española de Fútbol tiene que dimitir

El presidente de la Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales junto a la selección española femenina de fútbol tras su victoria en la Copa del Mundo.
El presidente de la Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales junto a la selección española femenina de fútbol tras su victoria en la Copa del Mundo. Derechos de autor AP Photo/Manu Fernandez
Derechos de autor AP Photo/Manu Fernandez
Por Marta Rodriguez Martinez
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El beso de felicitación no consentido de Rubiales en los labios de la jugadora Hermoso es el equivalente al 'gracias, guapa' de un jefe a una subordinada. No es admisible. Marta Rodríguez Martínez escribe por qué Luis Rubiales merece una tarjeta roja por su comportamiento.

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Casi una semana después de la histórica victoria de España en la Copa del Mundo Femenina, el protagonista es un hombre: Luis Rubiales, el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). 

Sin embargo, esta atención no es por razones de celebración. Más bien, se debe a su beso de felicitación forzado en los labios de la jugadora Jennifer Hermoso, que ha puesto de relieve la desigualdad de género. ¿Se le ocurrió plantar un beso en la boca del portero Iker Casillas cuando el equipo masculino ganó el Mundial en 2010? Claramente, no lo hizo.

Reflexionando sobre este tema, recordé a una madre española, María Vázquez, a quien entrevisté en 2018. Ella llamó la atención en redes sociales por recopilar fotos de futbolistas mujeres para crear álbumes de cromos para sus hijas. Esta iniciativa surgió por la ausencia de álbumes con las jugadoras favoritas de sus hijas, en contraste con los disponibles para futbolistas hombres de la Liga.

Cinco años más tarde, la visibilidad del fútbol femenino ha mejorado notablemente en España. Las tres hijas de María, de 14, 11 y 8 años, estaban pegadas a la televisión el domingo pasado, presenciando cómo sus ídolas se convertían en campeonas del mundo. Sin embargo, esta vez no se sintieron solas en su entusiasmo.

El partido atrajo la atención de numerosos espectadores en España, estableciendo un récord. La final entre España e Inglaterra se convirtió en el partido de fútbol femenino más visto en la historia de España, con un 65,7% de cuota de audiencia y un público de 5,599 millones. Además, obtuvo la cuota de audiencia más alta del año en Televisión Española (TVE) tanto para partidos femeninos como masculinos, ocupando el tercer lugar en términos de audiencia total.

María comparte que su hija mediana vio el partido con amigos a quienes les había descubierto algunas de las jugadoras a través de los cromos. También revela la emoción durante el gol ganador, ya que las tres conocen y admiran a su autora, Olga Carmona.

Imagina a estas tres niñas cuya afinidad por el fútbol femenino ha pasado de esperar los álbumes caseros de su madre hasta celebrar la victoria junto a todo el país.

El segundo pensamiento que me viene a la mente es que tal vez nunca me gustó el fútbol porque nunca he vivido un momento así.

Durante mi infancia, el fútbol femenino no se transmitía en la televisión ni aparecía en los medios principales, y nunca nos invitaban a unirnos al juego en el patio de recreo. ¿Cómo podría desarrollar interés en un deporte donde mi papel se limitaba a ser una simple animadora?

AP Photo/Manu Fernandez
Las jugadoras de la selección española femenina de fútbol levantan a la española Olga Carmona mientras celebran en el escenario su victoria en el Mundial 2023 en Madrid.AP Photo/Manu Fernandez

Volviendo a la Copa del Mundo, el beso que Rubiales impuso a Hermoso envía un mensaje claro: a pesar de los logros, las mujeres siguen siendo tratadas como niñas.

María relata que sus hijas inicialmente pasaron por alto el gesto en medio de la celebración, pero más tarde, la controversia en España les llevó a tener una conversación sobre lo ocurrido.

No sé cuántas otras niñas no se dieron cuenta. Para aquellas de nosotras que crecimos sin representación femenina en el fútbol, este incidente sirve como recordatorio del tratamiento de género recurrente en varios aspectos de la vida. Traduce ese beso en un 'gracias, guapa' de un jefe.

Después de una extensa crítica, incluida la del Presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, los medios españoles afirmaban que Rubiales dimitiría este viernes. Sin embargo, no ha sido el caso

"¿Ustedes creen que tengo que dimitir? Pues les voy a decir algo. No voy a dimitir", exclamó generando aplausos en una asamblea dominada por hombres de la Federación Española de Fútbol. Además calificó el incidente de "pico consentido" y las críticas de resultado "del falso feminismo".

Sin embargo, la herida es más profunda de lo que Rubiales piensa. Lo que ese beso nos dijo a las mujeres el pasado domingo es que, sin importar nuestros logros, siempre seremos tratadas como niñas. Pero él simplemente no lo entiende. Por lo tanto, debería dimitir.

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