Ximénez Group, nacida en Puente Genil (Córdoba), se ha convertido en una referencia mundial en iluminación navideña, con diseños propios que decoran más de 600 ciudades en 45 países. Su estilo ya es una marca reconocible en medio mundo.
Cada año, cuando ciudades de medio planeta pulsan el interruptor que da por inaugurada la Navidad, el brillo que se enciende tiene acento andaluz. Detrás de buena parte de las iluminaciones navideñas más fotografiadas del mundo, de Nueva York a Dubái, pasando por Londres, Bruselas o Panamá, está Ximénez Group, una empresa española nacida en Puente Genil (Córdoba) hace más de 75 años y convertida hoy en uno de los grandes actores globales del sector.
Lo que comenzó como un pequeño taller de electricidad se transformó, con el paso de las décadas, en una compañía capaz de diseñar, fabricar e instalar proyectos de iluminación a escala masiva. Su expansión empezó en España, donde sigue siendo el proveedor dominante del alumbrado navideño, pero el gran salto internacional llegó en los años 2000 y se consolidó gracias a su filial Ilmex, especializada en la fabricación industrial de motivos luminosos para exportación.
En 2005, la empresa familiar recibió su primer encargo fuera de España tras asistir a una feria internacional. Desde entonces, la compañía ha ampliado su presencia hasta iluminar ciudades de medio mundo. De aquel negocio familiar queda el origen: la sede sigue en la misma localidad donde la familia Ximénez empezó a colgar bombillas en ferias y fiestas locales.
Hoy, la empresa está presente en más de 600 ciudades de 45 países y ha logrado que sus diseños formen parte del paisaje navideño global. Calles icónicas como la Quinta Avenida de Nueva York, avenidas comerciales de Londres, proyectos urbanos en Dubái o espectáculos inmersivos en ciudades europeas cuentan con su sello. También ha llevado su tecnología a América Latina, Oriente Medio y Asia, con instalaciones que combinan artesanía, ingeniería y una fuerte apuesta por el LED de bajo consumo.
Según explica la compañía en su propia página web, Ximénez Group se encarga del proceso completo: desde el diseño de los motivos hasta su fabricación y montaje. Este modelo integrado, poco común en el sector, le ha permitido asumir proyectos complejos y adaptarse a las normativas y preferencias de cada país en el que opera.
Más allá de la estética, la iluminación navideña se ha convertido en una herramienta económica para muchas ciudades, especialmente en Europa. Un alumbrado amplio y llamativo puede atraer visitantes, impulsar el comercio local y convertir determinadas calles o destinos en reclamos turísticos, como han demostrado casos conocidos en Vigo o Málaga.
La eficiencia energética en el punto de mira
La sostenibilidad, un tema cada vez más decisivo para las autoridades municipales, también ha jugado a su favor. La empresa afirma haber reducido drásticamente el consumo energético de sus proyectos gracias al uso exclusivo de tecnología LED y sistemas de control digital que optimizan la eficiencia de cada instalación. En ciudades que afrontan restricciones energéticas, esa ventaja técnica resulta determinante.
En los últimos años, el fenómeno ha crecido tanto que se habla del "estilo Ximénez": decoraciones monumentales, figuras tridimensionales, túneles de luz que recorren avenidas enteras, espectáculos sincronizados con música y proyecciones, y una estética inconfundible que se ha convertido en marca de exportación española. Esa huella visual se reconoce ya en decenas de países y ha contribuido a crear un modelo de Navidad globalizado, donde las luces son un ritual indispensable para atraer visitantes y generar identidad.