Australia ha aprobado una vacuna pionera de dosis única contra la clamidia para proteger a los koalas, una especie emblemática amenazada por la pérdida de hábitat, el cambio climático y enfermedades que provocan infertilidad y muerte.
Un organismo regulador ha aprobado una vacuna pionera en el mundo para proteger a los koalas de las infecciones por clamidia, que están causando infertilidad y la muerte de esta emblemática especie autóctona catalogada como en peligro de extinción en algunas zonas de Australia.
La vacuna, de una sola dosis, fue desarrollada por la Universidad de Sunshine Coast, en Queensland, tras más de una década de investigaciones dirigidas por el catedrático de Microbiología Peter Timms. El estudio demostró que la vacuna reducía la probabilidad de que los koalas desarrollaran síntomas de clamidia durante la edad de cría y disminuía la mortalidad por la enfermedad en poblaciones salvajes en al menos un 65%.
La reciente aprobación por parte del organismo regulador de la medicina veterinaria en Australia significa que la vacuna ya puede utilizarse en hospitales de animales salvajes, clínicas veterinarias y sobre el terreno para proteger a los koalas más amenazados del país, según explicó Timms.
"Sabíamos que una vacuna de dosis única, sin necesidad de un refuerzo, era la respuesta para reducir la rápida y devastadora propagación de esta enfermedad, que es responsable de hasta la mitad de las muertes de koalas en todas las poblaciones salvajes de Australia", afirmó Timms en un comunicado.
"Algunas colonias están cada día más cerca de la extinción local, sobre todo en el sureste de Queensland y Nueva Gales del Sur, donde las tasas de infección dentro de las poblaciones suelen rondar el 50% y en algunos casos pueden llegar hasta el 70%", añadió Timms.
La clamidia no es el problema, según una ONG
Deborah Tabart, presidenta de la organización benéfica para la conservación Australian Koala Foundation, afirma que los recursos que se gastan en vacunar a los koalas deberían destinarse a salvar su hábitat. "A riesgo de parecer frívola, ¿cómo puede alguien ser tan iluso como para pensar que se puede vacunar a 100.000 animales? Es ridículo", declaró Tabart el viernes.
La fundación de Tabart calcula que hay menos de 100.000 koalas en libertad. El Programa Nacional de Seguimiento del Koala, respaldado por el Gobierno, calculó el año pasado que había entre 224.000 y 524.000 koalas. "Acepto que la clamidia es un problema para los koalas, pero también quiero que la gente entienda que están enfermos porque no tienen hábitat", dijo Tabart.
El Consejo de Conservación de Queensland, organización que agrupa a más de 50 grupos ecologistas de todo el estado, acogió con satisfacción la vacuna. Pero el director del consejo, Dave Copeman, se hizo eco de la insistencia de Tabart en preservar el hábitat del koala.
"Es realmente una buena noticia. La clamidia es uno de los principales factores que han estado presionando a las poblaciones de koalas", afirmó Copeman. "Los koalas estaban en peligro antes de los brotes de clamidia, y seguirán estándolo aunque gestionemos la clamidia a la perfección, porque seguimos destruyendo su hábitat", añadió.
¿Cómo podría ayudar una vacuna a los koalas australianos?
Los koalas están catalogados como especie en peligro de extinción en los estados de Queensland y Nueva Gales del Sur y en el Territorio de la Capital Australiana, siendo la pérdida de hábitat por los incendios forestales y la expansión urbana las principales amenazas. La clamidia puede causar infecciones urinarias, infertilidad, ceguera y muerte.
El tratamiento con antibióticos puede alterar la capacidad del koala infectado para digerir las hojas de eucalipto, su única fuente de alimento, provocándole la inanición, explica la universidad en un comunicado. La investigación ha contado con el apoyo de los gobiernos federal, de Nueva Gales del Sur y de Queensland.
El ministro federal de Medio Ambiente, Murray Watt, dijo que su Gobierno había contribuido al desarrollo de la vacuna a través de un Fondo para Salvar Koalas de 76 millones de dólares australianos (43 millones de euros).
"Sabemos que los koalas necesitan ayuda para combatir enfermedades como la clamidia. Es una amenaza generalizada que afecta a su salud reproductiva y provoca infertilidad", afirma Watt en un comunicado.
Los koalas son marsupiales australianos emblemáticos, como los wombat y los canguros. Pasan la mayor parte del tiempo comiendo y durmiendo en eucaliptos, y sus patas tienen dos pulgares opuestos que les ayudan a agarrarse y trepar por los troncos de los árboles.
Las poblaciones de koalas salvajes de Australia han disminuido drásticamente en las dos últimas décadas. Según una evaluación de 2020 del Gobierno de Nueva Gales del Sur, los koalas podrían extinguirse en 2050 debido a las amenazas de enfermedades, pérdida de hábitat, cambio climático y colisiones en carretera.