El 'Tropical Forest Forever Facility' pretende movilizar inversiones por valor de 108.000 millones de euros que podrán utilizarse para pagar a 74 países en desarrollo por cada hectárea de bosque que conserven.
El Canciller alemán, Friedrich Merz, se ha comprometido a apoyar una iniciativa brasileña para la conservación de los bosques en peligro de extinción del planeta, en unas conversaciones internacionales celebradas en los límites de la selva amazónica antes de la conferencia anual de las Naciones Unidas sobre el clima, la COP30.
La iniciativa, denominada 'Tropical Forest Forever Facility' (Fondo para la Conservación de los Bosques Tropicales), recibió 5.500 millones de dólares (4.700 millones de euros) en compromisos, y Noruega y Francia prometieron unirse a Brasil e Indonesia en la inversión. Merz dijo que Alemania haría una promesa "considerable", pero no especificó la cantidad. Con el tiempo, el fondo pretende apalancar inversiones por valor de 125.000 millones de dólares (108.000 millones de euros) que puedan utilizarse para pagar a 74 países en desarrollo por cada hectárea de bosque que conserven.
Decenas de Gobiernos han expresado su apoyo al fondo y participan en conversaciones para conocerlo mejor, según declaró el ministro de Hacienda de Brasil, Fernando Haddad, entre ellos China y Emiratos Árabes Unidos.
El viceprimerministro chino, Ding Xuexiang, afirmó que su país "está dispuesto a reforzar la cooperación con todas las partes en la conservación de la selva tropical y a hacer mayores contribuciones", sin especificar ningún compromiso. La ausencia de compromisos por parte de algunos países que elogiaron la iniciativa, entre ellos el Reino Unido, fue notable, ya que los Gobiernos se enfrentan a limitaciones políticas y presupuestarias.
"Gobernanza autónoma para apoyar los bosques tropicales"
Financiado mediante deuda con intereses en lugar de donaciones, el fondo invertiría sus activos para generar rendimientos que se utilizarían para reembolsar a los acreedores y recompensar a los países por frenar la deforestación.
En lugar de basarse en la buena voluntad, el plan pretende que a los Gobiernos les resulte más lucrativo mantener sus árboles en pie que talarlos para la agricultura industrial o la minería. Las normas del fondo exigen que los Gobiernos destinen el 20 % de la compensación que reciban a los pueblos indígenas, que durante milenios han gestionado y preservado las tierras.
"Con eso, podemos superar las fluctuaciones de la política gubernamental y asegurar una estructura, una gobernanza autónoma para apoyar los bosques tropicales", dijo a la prensa la ministra de Pueblos Indígenas de Brasil, Sonia Guajajara.
Se espera que las conversaciones sobre el clima cuenten con una gran presencia de tribus, sobre todo de Brasil y los países vecinos. Los bosques, incluido el Amazonas, donde Brasil acoge este año la conferencia COP, desempeñan un papel crucial en la regulación del clima al absorber enormes cantidades de dióxido de carbono, un gas de efecto invernadero que calienta el planeta cuando se libera a la atmósfera.
Unificar los mercados mundiales del carbono
La Unión Europea declaró el viernes que se unía a Brasil y otros países en una coalición destinada a unificar los mercados mundiales del carbono e incentivar a las naciones y empresas para que reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero. Brasil ha dicho que quiere que la COP30 produzca un marco internacional de fijación de precios del carbono en el que ningún país fije las normas para el comercio de emisiones, que permite a las empresas que contaminan menos de los límites de emisión que tienen asignados vender créditos a las que superan los suyos.
En lugar de intentar que casi 200 países se unan en un mercado unificado, algo que ha fracasado en cumbres anteriores, Brasil y la UE dicen que su objetivo es establecer un conjunto básico de normas para integrar los diferentes sistemas de fijación de precios del carbono del mundo. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijo que la tarificación del carbono era "una de nuestras mejores bazas para el clima". "Junto con Brasil y otros socios, hagámoslo bien, y hagámoslo juntos", dijo.