En el día en que se conmemora la Noche de los Cristales Rotos y la caída del Muro de Berlín, el presidente Federal Steinmeier apeló al coraje y la actitud de la sociedad. El antisemitismo "nunca ha desaparecido", la democracia está amenazada y cada individuo está llamado a "alzar la voz".
En su discurso de conmemoración de la Noche de los Pogromos (Noche de los Cristales Rotos) y la caída del Muro de Berlín, el presidente Federal Frank-Walter Steinmeier hizo un llamamiento para que el 9 de noviembre se considere un momento de autorreflexión y se refuerce la cohesión en el país.
"La democracia liberal está bajo presión", advirtió Steinmeier. Los movimientos populistas hacen "negocio con el miedo" y faltan tabúes. También advirtió de la creciente fascinación por el autoritarismo y subrayó que la democracia y la libertad estaban "más atacadas que nunca en la historia de la República Federal de Alemania", tanto por Rusia como por las fuerzas de extrema derecha dentro del país.
La crítica "no sólo está permitida en una democracia, sino que es necesaria", subrayó Steinmeier. "Pero quienes se refugian en el extremismo pierden la oportunidad de contribuir a darle forma".
Aunque el presidente Federal advirtió contra caer en el alarmismo, dijo: "Es hora de que afrontemos los peligros sin ilusiones".
Al mismo tiempo, advirtió contra la profundización de las divisiones políticas. Cuando el centro y la izquierda lanzan de inmediato términos como radicalismo de derechas y racismo, están sacudiendo ellos mismos el cortafuegos democrático, dijo Steinmeier. Cuestiones como la inmigración y la seguridad no deben equipararse automáticamente con el racismo, pues de lo contrario quedarían en manos de la derecha radical.
En relación con la Reichspogromnacht, Steinmeier se quejó de que "nosotros, los descendientes de los perpetradores o los embobados de 1938", aún no hemos conseguido poner fin de forma decisiva al antisemitismo.
"El antisemitismo no ha vuelto, siempre ha estado ahí", afirmó el presidente Federal. Desde el 7 de octubre, también ha aumentado bruscamente en Alemania: desde la derecha, desde la izquierda, por parte de personas de origen musulmán y también desde el centro.
A pesar de la prosperidad, la seguridad y el Estado de Derecho, prevalecen el malestar, la inseguridad, el racismo y el antisemitismo. Según Steinmeier, la sociedad sufre una creciente pérdida de motivación.
Hizo un llamamiento a los ciudadanos para que no permanezcan pasivos: Ya no se puede esperar a que pase la tormenta, dijo. Necesitamos "demócratas que alcen la voz: en el parlamento, en el fútbol, en la mesa de los vecinos, en la escuela, en la parada del autobús, en el trabajo".
Acto conmemorativo en el Palacio de Bellvue
El presidente Federal Frank-Walter Steinmeier intervino en una matiné en su residencia oficial el domingo por la tarde. Acompañaron el acto los actores Jens Harzer y Marina Galic, que leyeron textos de autores de las respectivas épocas de la historia alemana.
La Oficina del presidente Federal explicó de antemano que el 9 de noviembre reflejaba "tanto el amanecer de la democracia y la libertad como el horror de la tiranía y el antisemitismo". El conocimiento de ambos - tanto del valor y la humanidad como de la dictadura y la destrucción de la dignidad humana - contiene importantes lecciones para el presente.
Varias acciones en la República Federal
Por la mañana se leyeron los nombres de 55.696 judíos asesinados en la capital durante el Holocausto frente al Centro Comunitario Judío de Berlín. El Comité Internacional de Auschwitz hizo un llamamiento a la solidaridad con los supervivientes de la Shoah.
Para ellos, el 9 de noviembre es a la vez un día de recuerdo y un día de democracia, explicó el vicepresidente Christoph Heubner. "Los supervivientes esperan que la gran mayoría de la población alemana se solidarice con sus recuerdos, y fortalezca y proteja la democracia frente a los ataques y eslóganes de los populistas y partidos de extrema derecha", afirmó Heubner.
En el marco de la conmemoración de la caída del Muro de Berlín, el Secretario de Estado de Cultura, Wolfram Weimer, rindió homenaje a la valentía del pueblo de la antigua RDA. "La caída del Muro el 9 de noviembre de 1989 no fue un regalo del destino, sino la cosecha de una larga y ardua lucha de personas valientes y esperanzadas por la libertad, la democracia y los derechos humanos", explicó Weimer.
Con motivo de la inauguración de una nueva exposición permanente en el Museo germano-alemán de Mödlareuth, que recuerda la historia de la división de Alemania y sus consecuencias hasta nuestros días, Weimer subrayó: "En tiempos en los que se levantan nuevos muros -no necesariamente de hormigón, sino sobre todo en las mentes y los corazones-, en los que la división vuelve a elevarse a programa político, Mödlareuth es un memorial".
9 de noviembre: un día que hizo historia tres veces
Casi ninguna otra fecha en Alemania representa tantos puntos de inflexión, tanto trágicos como esperanzadores. El 9 de noviembre marca rupturas y nuevos comienzos en la historia alemana: la proclamación de la República en 1918, los pogromos nacionalsocialistas de noviembre de 1938 y la caída del Muro de Berlín en 1989.
1918: El nacimiento de la República de Weimar
El 9 de noviembre de 1918, poco antes del final de la Primera Guerra Mundial, el Reich alemán estaba al borde del colapso. Millones de soldados muertos y heridos se negaban a obedecer, obreros y marineros se declaraban en huelga, los monarcas abdicaban. En Berlín, el socialdemócrata Philipp Scheidemann proclamó la "República Alemana" desde el edificio del Reichstag, unas horas antes de que Karl Liebknecht, líder del grupo Espartaco, proclamara la "República Socialista Libre de Alemania". Estos acontecimientos anunciaron la transición de la monarquía a la democracia parlamentaria de la República de Weimar.
1938: La noche del pogromo del Reich
En la noche del 9 al 10 de noviembre de 1938 arden sinagogas en todo el Reich alemán. Miembros de las SA, organizaciones del partido NSDAP y otros participantes destruyeron negocios, hogares y lugares de culto judíos, y maltrataron y mataron a judíos. Unas 30.000 personas fueron detenidas y deportadas a campos de concentración.
La violencia de aquella noche fue organizada y dirigida por el Estado. Fue desencadenada por el asesinato de un joven judío en París, que los dirigentes nacionalsocialistas utilizaron como pretexto para convertir su antisemitismo en violencia abierta. El ministro de Propaganda, Joseph Goebbels, alimentó los disturbios con una diatriba. La llamada Reichspogromnacht, también conocida como los pogromos de noviembre, marcó la transición de la discriminación al exterminio sistemático de la población judía de Europa.
1989: El día en que cayó el Muro
Casi medio siglo después, el 9 de noviembre también se convirtió en un símbolo de libertad. La noche del 9 de noviembre de 1989, el portavoz del Gobierno de la RDA, Günter Schabowski, anunció en una histórica rueda de prensa en directo que ya era posible viajar al extranjero, una declaración que se entendió como inmediatamente válida.
En cuestión de horas, miles de berlineses orientales acuden en masa a los pasos fronterizos. Los sorprendidos guardias fronterizos abrieron finalmente las barreras. El Muro de Berlín cayó y la revolución pacífica allanó el camino para la reunificación de Alemania.