Un nuevo análisis, tan alarmante como sobrecogedor, estima que casi 13.000 lémures son sacrificados y comidos cada año, según el informe publicado.
Los lémures afrontan un grave riesgo de ser empujados a la extinción a medida que los residentes acomodados de las ciudades aumentan la demanda de la llamada carne de lujo.
Estos pequeños primates, conocidos por sus colas pobladas y sus grandes ojos, ya figuran entre las especies más amenazadas del planeta.
Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), más del 90 % de las 112 especies de lémur están amenazadas de extinción y han sido incluidas en la Lista Roja.
Aunque la pérdida de hábitat, la tala ilegal y la caza han acelerado su declive, un apetito recientemente detectado por la carne de lémur supone un nuevo peligro.
El mercado clandestino de carne de lujo en Madagascar
Un estudio de cuatro años en Madagascar ha destapado la 'sorprendente' magnitud de la demanda clandestina de carne de lujo en el país, pese a que la caza de lémures está prohibida desde hace 60 años.
Los investigadores, que entrevistaron a 2.600 personas en 17 grandes ciudades, incluidos eslabones clave de la cadena de suministro como cazadores, compradores, vendedores y personal de restaurante, concluyen que casi 13.000 lémures son sacrificados y consumidos cada año.
La carne de lémur apareció en los menús de más de un tercio de las ciudades analizadas, pero la mayor parte del comercio, el 94,5 %, se realiza en secreto entre los proveedores y una 'clientela de confianza'.
Los investigadores constataron que el negocio se alimenta del lucro, con muchos consumidores dispuestos a pagar más por la carne de lémur que por los animales de granja, además de por supuestos beneficios para la salud.
"Lo como porque sé que cosas así te mantienen joven", admitió un comprador. "Eso es lo que la gente dice en secreto en el bosque, te mantiene joven por los alimentos que ellos comen".
Otro comprador describió la carne de lémur como "la comida más deliciosa" que había probado, y añadió "Una vez la comes, nadie quiere parar".
Los lémures están siendo "devorados hasta su extinción"
Los lémures pardos, que la UICN clasifica como "vulnerables", y los lémures rufos, "en peligro crítico", fueron los más consumidos, con una clientela adinerada impulsando la demanda.
Los científicos sostienen que la crisis exige algo más que los esfuerzos habituales de conservación, y añaden "Sin un enfoque integral basado en datos, los mamíferos más amenazados del mundo podrían ser pronto literalmente devorados hasta desaparecer".
¿Cómo pueden recuperarse los lémures?
Los investigadores sugieren que aplicar leyes más estrictas contra las armas de fuego ilegales, utilizadas para cazar lémures, podría ayudar a las poblaciones silvestres.
Poner en marcha campañas específicas para reducir el deseo de consumir carne de lémur también podría frenar la demanda, y los científicos sostienen que las preocupaciones de seguridad alimentaria, como la transmisión de enfermedades zoonóticas, podrían disuadir a los consumidores.
"Otra vía clave sería cortar el suministro ofreciendo a los cazadores alternativas viables que les garanticen ingresos seguros", señala el estudio.