La justicia europea dictamina que la técnica de la mutagénesis produce un OGM y por tanto que su cultivo y venta deben ser sometidos a un mayor control
Victoria ecologista en el ámbito de los Organismos Genéticamente Modificados (OGM).
El Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha sentenciado que los organismos resultantes de la técnica conocida como mutagénesis deben ser considerados como un OGM.
Y como consecuencia deberán ser sometidos a la legislación correspondiente, lo que implica un mayor control, con normas más estrictas a la hora de recibir la autorización para cultivarlos, así como en términos de trazabilidad y etiquetado.
Los OGM convencionales nacen de la introducción de un gen exterior en la semilla. En cambio, en la mutagénesis se utilizar el ADN del propio organismo para modificarlo.
Lo que había permitido desarrollar semillas más resistentes a ciertos herbicidas.
La demanda ante la justicia había sido introducida por el sindicato agrícola frances Confédération Paysanne (Confederación Campesina).