La Comisión Europea acusa a China y Rusia de fomentar los bulos sobre la pandemia

Aplicaciones de los gigantes de la información
Aplicaciones de los gigantes de la información Derechos de autor Martin Meissner/AP
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Por Laura Ruiz TrullolsAna Lazaro
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La comisaria de Valores y Tranparecia, Vera Jourova, cree que la decisión de Twitter relativa a los mensajes del presidente estadounidense Donald Trump es “un buen ejemplo”. Y pide colaboración a las grandes compañías tecnológicas en la lucha contra a desinformación.

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A la pandemia del coronavirus hay que sumar la pandemia de la desinformación. La Comisión Europea ha constatado un flujo masivo de bulos en torno al Covid-19.

Y para combatirlo sigue confiando en la colaboración de los grandes gigantes tecnológicos, a los que pide que intensifiquen las medidas de control. Ya cuenta con el apoyo de Google, Facebook y Twitter que han aceptado publicar informes mensuales detallando la naturaleza de la información, su origen y su público objetivo.

“Los ciudadanos necesitan saber cómo les llega la información y de dónde proviene”, ha explicado Vera Jourova, comisaria europea de Valores y Transparencia. “Y me complace anunciar que Tiktok me ha confirmado que van a sumarse al código de la UE sobre desinformación y que muy pronto concluirán los trámites. También estamos negociando con Whatsapp”.

Acusaciones contra China y Rusia

Además, Bruselas acusa a China y Rusia de haber llevado a cabo campañas de desinformación dirigidas a Europa para exacerbar la polarización de la sociedad y mejorar su imagen.

“En cuanto a los actores, los actores extranjeros, mencionamos claramente Rusia y China. Tenemos pruebas suficientes para hacer tal afirmación ya que disponemos de muchos elementos”, ha añadido Jourova.

Algunos expertos afirman que para tener éxito, la Comisión debe obligar a las empresas privadas a rendir cuentas.

"Han seguido cediendo la responsabilidad de moderar y desactivar la información dañina, e incluso la información ilegal, a las mismas compañías que crean el problema. Cualquier solución que salga de la UE y que vaya en la dirección de privatizar la vigilancia del discurso en línea es un gran problema”, afirma Marietje Schaake, del Centro de Política Cibernética de Stanford.

En defensa de Twitter

La Comisión también ha defendido la decisión adoptada por Twitter en relación a los mensajes del presidente estadounidense, Donald Trump y ha dicho que se trata de un buen ejemplo. “Twitter no borró ninguna información, sino que ofreció un contraste de los hechos”, ha concluido Jourova.

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