Los expertos dicen que, si no se aborda el cambio climático, los pesticidas y la pérdida de hábitat, estos importantes insectos se extinguirán.
Las fuertes lluvias y las bajas temperaturas están saturando las colonias de abejas y sus hábitats en Francia.
En Saint-Selve, en el suroeste de Francia, una apicultora dice que junio suele ser un mes bueno para la producción de miel, pero ahora mismo, pocas colmenas están llenas de insectos que buscan néctar.
"La flor está mojada y empapada, por lo que la abeja no puede entrar porque hace demasiado frío y no sale y, sobre todo, la abeja no logra encontrar el néctar", afirma la apicultora Dominique Laforce.
Una amenaza para su existencia
Hace cuatro años, la Comisión Europea adoptó la Estrategia sobre biodiversidad para 2030, con el objetivo de encaminar el medio ambiente natural del continente hacia una "recuperación" para 2030.
El plan incluye objetivos específicos para las abejas, incluido "detener y revertir la disminución de los polinizadores".
Los expertos dicen que, si no se aborda el cambio climático, los pesticidas y la pérdida de hábitat, estos importantes insectos se extinguirán.