El Gobierno de Bielorrusia es un estrecho aliado de Rusia. Antes del comienzo de la ofensiva promovida por el Kremlin en el año 2022, las autoridades bielorrusas permitieron que las Fuerzas Armadas rusas realizaran ejercicios militares durante varias semanas en su territorio.
El presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, ha afirmado que "las negociaciones de paz entre Rusia y Ucrania son posibles si los países occidentales apoyan la idea". Lukashenko también ha señalado que temía que la guerra que tiene lugar en Ucrania se extendiera al territorio bielorruso y que "personas de alto rango de origen estadounidense" quieren que la guerra en Ucrania continúe.
Estas declaraciones se producen tras una incursión ucraniana en Rusia que comenzó a principios del presente mes de agosto y en la que miles de efectivos de las tropas de Ucrania cruzaron la frontera occidental rusa y entraron en la región de Kursk.
El Gobierno de Bielorrusia es un estrecho aliado de Rusia. Antes del comienzo de la ofensiva promovida por el Kremlin en el año 2022, las autoridades bielorrusas permitieron que las Fuerzas Armadas rusas realizaran ejercicios militares durante varias semanas en su territorio. Un entrenamiento tras el que los efectivos rusos no abandonaron el país, cuando se suponía que debían terminar sus ejercicios.
Así, el régimen de Minsk permitió que Rusia realizara parte de la invasión de Ucrania desde su territorio, ofreciendo a Moscú acceder a una ruta terrestre directa y relativamente corta, de menos de 200 kilómetros, hacia Kiev, capital de Ucrania.