Ksenia Khavana, ciudadana de doble nacionalidad rusa y estadounidense, fue declarada culpable este jueves de traición en un tribunal ruso y sentenciada a 12 años de prisión por cargos relacionados con una donación de unos 52 dólares a una organización benéfica que ayuda a Ucrania.
Khavana, identificada por las autoridades de Rusia por su nombre de soltera, Ksenia Karelina, fue arrestada en la ciudad de Ekaterimburgo, en los Urales, en febrero y se declaró culpable en un juicio a puerta cerrada la semana pasada.
Khavana, una exbailarina de ballet de 33 años, habría obtenido la ciudadanía de EE.UU. después de casarse con un estadounidense y mudarse a Los Ángeles. Había regresado a Rusia para visitar a su familia.
Después de llegar a Ekaterimburgo en enero, le habrían confiscado el teléfono y la Policía habría encontrado evidencias de la donación. Poco antes de su planeada partida, fue encarcelada durante 15 días por cargos menores de vandalismo y luego acusada de traición.
El Servicio Federal de Seguridad de Rusia dijo que Khavana "recaudó dinero de manera proactiva en beneficio de una de las organizaciones ucranianas, que posteriormente se utilizó para comprar suministros médicos tácticos, equipo, armas y municiones para las fuerzas armadas ucranianas".
La Casa Blanca reacciona a la condena: "Es ridículo"
El grupo de derechos humanos The First Department dijo que los cargos se derivan de una donación de 51,80 dólares a una organización benéfica estadounidense. El juicio tuvo lugar en Ekaterimburgo, a unos 1.420 kilómetros al este de Moscú.
El portavoz de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Kirby, dijo que la condena y sentencia de Khavana fue "nada menos que una crueldad vengativa". Kirby añadió que hay funcionarios estadounidenses trabajando para obtener acceso consular a Khavana. "Estamos hablando de 50 dólares", agregó Kirby. "Llamar a eso traición es absolutamente ridículo".
Su defensa anuncia que apelará
El abogado de Khavana, Mikhail Mushailov, dijo que planea apelar el veredicto. "Ella admitió su culpabilidad en parte por transferir los fondos, pero no admitió su intención de transferir los fondos a las organizaciones donde probablemente se recibieron", dijo. "Ella no asumió que los fondos que transfirió se utilizarían para acciones antirrusas", añadió el letrado, según la agencia de noticias Interfax.
Desde el inicio de la invasión a gran escala de Ucrania en febrero de 2022, Rusia ha tomado medidas enérgicas contra la disidencia y ha aprobado leyes que penalizan las críticas a la agresión de Ucrania y los comentarios que se consideran que desacreditan al Ejército ruso. Desde entonces ha aumentado la preocupación de que Rusia esté buscando a ciudadanos estadounidenses para arrestarlos.