El Gobierno local de Berlín se enfrenta a críticas y demandas por poner en peligro a los ciclistas, en medio de una ola de protestas nacionales reclamando más espacio para las bicis.
PUBLICIDADHay una intersección en el centro de Berlín que suele estar llena de gente en coches y bicicletas que se dirige a uno de los barrios de moda de la ciudad. En ese mismo punto, un camión atropelló y mató a un ciclista de 26 años el mes pasado.
Los activistas afirman que los ciclistas mueren porque no se les deja suficiente espacio. "Los ciclistas berlineses se enfrentan a menudo a situaciones de vida o muerte, temen por su vida cuando circulan en bicicleta y el gobierno no los protege", afirma Mara Hasenjuergen, responsable de comunicación de la ONG Changing Cities.
Cinco personas han demandado al Gobierno de Berlín por no ofrecer espacios seguros a los ciclistas, y grupos de manifestantes protestaron la semana pasada ante la paralización de las supercarreteras ciclistas previstas en la capital alemana. El Gobierno local afirmó para 'Euronews' que no cancela los planes para construir estas supercarreteras, sino que los retrasa porque necesita más tiempo para planificarlas.
Los expertos señalan que parte del problema radica en que el gobierno nacional es responsable de importantes normas viales que impiden a las ciudades aplicar estrategias adecuadas a sus necesidades.
Giulio Mattioli, investigador del Departamento de Ordenación del Territorio de la Universidad Técnica de Dortmund, afirma que es un factor crucial que sitúa a Alemania por detrás de otros países europeos. "Frena incluso a ciudades a las que les gustaría ir más lejos que otras. Y quizá yendo más lejos podrían demostrar que estas cosas pueden funcionar, que no son un problema. Podrían servir de ejemplo para las demás", señaló.
Siguiendo el ejemplo de París
Algunos quieren que Alemania siga el ejemplo de la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, que ha introducido infraestructuras y gastado millones de euros en aumentar el espacio para los ciclistas.
Un miembro del Gobierno local de Berlín dice que quiere que su ciudad se inspire en el trabajo de la alcaldesa. "Que tengamos más espacio para las zonas verdes, para los peatones, para los ciclistas. Y en ese sentido, ella (Anne Hidalgo) cambió la ciudad hacia algo positivo. Así que creo que Berlín puede seguir el mismo camino", dice Linda Vierecke, de los socialdemócratas, que forman coalición con los democristianos en el Gobierno local de Berlín.
Los activistas afirman que más carriles bici no sólo ayudarían a los ciclistas, sino también a los conductores. "Las calles se quedarían más vacías porque más gente podría optar por la bici. Además, para los conductores de coches es muy estresante compartir el espacio vial con los ciclistas", afirma Hasenjuergen.
El año pasado murieron 446 ciclistas en Alemania, según la ONG ADFC. Está previsto que se celebren nuevas manifestaciones por todo el país, en esta ocasión, para exigir más seguridad para los niños que utilizan este medio de transporte.