Ahmet Özer, alcalde del distrito de Esenyurt, en Estambul, y miembro del Partido Republicano del Pueblo (CHP), fue detenido el miércoles por la policía antiterrorista por su presunta relación con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán o PKK.
Cientos de personas se han congregado en Estambul para protestar contra la detención y destitución de un alcalde del principal partido de la oposición de Turquía por presuntos vínculos con un grupo militante kurdo prohibido.
Ahmet Özer, alcalde del distrito Esenyurt de Estambul y miembro del Partido Republicano del Pueblo (CHP), fue detenido el miércoles por la Policía antiterrorista por su presunta relación con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán o PKK. El jueves, el Gobierno sustituyó a Özer por el vicegobernador de Estambul, una medida que el líder del CHP, Özgür Özel, y otros políticos calificaron de "golpe de Estado".
Los manifestantes llenaron una plaza de Esenyurt, un suburbio occidental de la parte europea de Estambul, después de que el Gobierno prohibiera una concentración ante el edificio municipal. Algunos portaban pancartas en las que se leía "Queremos un alcalde elegido, no un alcalde nombrado" y pedían la dimisión del Gobierno del presidente Recep Tayyip Erdoğan.
Özer, de 64 años, es un antiguo académico originario de Van, en el este de Turquía. Fue elegido alcalde de Esenyurt en las elecciones locales de marzo. La agencia de noticias estatal Anadolu informó de que la Fiscalía General de Estambul declaró que una investigación había demostrado que Özer había mantenido contactos con figuras del PKK durante más de 10 años.
Su domicilio, su vehículo y su oficina en el municipio fueron registrados el miércoles en el marco de la investigación. La detención de Özer se produce tras el atentado del 24 de octubre contra la sede de la empresa turca de defensa TUSAS en Ankara, en el que murieron cinco personas. El PKK reivindicó la autoría del atentado.
Mientras tanto, Turquía está debatiendo un proceso de paz provisional para poner fin a un conflicto de 40 años entre el PKK y el Estado turco que ha causado decenas de miles de muertos.
En un principio, el PKK pretendía establecer un Estado kurdo independiente, pero en la década de 1990 cambió sus objetivos para exigir mayores derechos políticos y culturales para los kurdos dentro de Turquía. Los aliados occidentales de Turquía, incluidos Estados Unidos y la UE, consideran al PKK organización terrorista.