La UE preferiría a Kamala Harris antes que a Donald Trump como próxima presidenta de Estados Unidos debido a su postura en temas que van desde el comercio hasta el apoyo a Ucrania, según los analistas.
Una victoria de la candidata demócrata y vicepresidenta Kamala Harris en las elecciones presidenciales de Estados Unidos sería muy bien acogida en Europa, ya que probablemente señalaría la continuidad transatlántica en cuestiones que van desde el apoyo a Ucrania hasta el comercio, afirman los analistas.
Mientras millones de estadounidenses votan el martes entre Harris y el expresidente republicano Donald Trump -que siguen empatados en las últimas encuestas-, los responsables políticos europeos se plantearán cómo podrían afectar las elecciones a las relaciones comerciales y la seguridad del continente, así como a la resistencia de Kiev contra la invasión a gran escala de Rusia.
"En general, podemos suponer que a nivel europeo, a nivel multilateral, a nivel de política exterior mundial, será una continuación de lo que Joe Biden ha hecho hasta ahora", afirmó Serge Jaumain, profesor de la Universidad Libre de Bruselas (UBL).
¿Continuidad o freno a la ayuda a Ucrania?
Una de las cuestiones más acuciantes en cuanto a las relaciones entre Estados Unidos y la UE bajo el nuevo presidente será la ayuda a Ucrania. Washington ha proporcionado a Ucrania decenas de miles de millones de dólares en ayuda militar y financiera -más que a ningún otro aliado- desde que Rusia lanzó su invasión a gran escala en febrero de 2022.
Harris ha prometido seguir los pasos del presidente Joe Biden y continuar la política de apoyo a Ucrania de su Administración, a diferencia de Trump, que ha criticado el nivel de ayuda estadounidense a Kiev. La UE y sus Estados miembros han proporcionado al menos 57.000 millones de euros de ayuda financiera a Ucrania hasta la fecha, y los analistas afirman que el bloque espera una victoria de Harris para mantener el statu quo en términos de financiación estadounidense en el futuro.
Una victoria de Harris supondría buenas noticias para Europa
Bart Szewczyk, analista del German Marshall Fund, dijo que el "desafío común" para Estados Unidos y Europa era ayudar a Ucrania a prevalecer "garantizando la continuidad de las entregas de armas y la ayuda financiera a Ucrania. Esa es la prioridad número uno, dos y tres", declaró a 'Euronews' en una entrevista.
Sin embargo, aunque una presidencia de Harris supondría buenas noticias para Europa en este frente, aún podría pedir al bloque que contribuyera con una mayor parte de la ayuda a Kiev, ya que podría tener dificultades para aprobar un apoyo significativo a Ucrania en el Congreso estadounidense, advierten los expertos.
Aranceles a las importaciones
En cuestiones comerciales, Harris como presidenta sería una propuesta más sencilla para Europa que Trump, que ha prometido imponer aranceles del 10% a las importaciones de todas las naciones, y del 60% a las importaciones de China.
Trump advirtió el mes pasado de que "la UE pagaría un precio muy alto" por no comprar suficientes productos estadounidenses si ganaba las elecciones.
Según los analistas entrevistados, Harris representaría sobre todo un planteamiento de mantenimiento del statu quo, aunque podría presionar a la UE para que adopte una postura cada vez más dura contra China, ya sea con mayores restricciones al comercio de tecnologías avanzadas o con aranceles aduaneros más elevados sobre las importaciones chinas.
Incógnitas ante los aranceles al acero y el aluminio europeos
Hay algunas dificultades que resolver entre la UE y EE.UU., como los aranceles sobre el acero y el aluminio europeos. EE.UU. ha suprimido los aranceles introducidos por Trump en 2018 sobre las importaciones de estos metales procedentes de la UE, y se espera que las negociaciones continúen después de las elecciones para encontrar una solución permanente, dijo Szewczyk. Bajo una administración Harris, "continuará la política comercial y el establecimiento de relaciones comerciales constructivas con aliados y socios", añadió.
Harris contra Trump: ¿continuidad o espíritu disruptivo?
Mientras Europa espera continuidad y coherencia en su relación con la próxima administración estadounidense, el bloque puede tener que prepararse para un cambio con un país que cada vez mira más hacia dentro, independientemente de su liderazgo político, advirtieron los analistas.
"Hay una tendencia en EE.UU. hoy en día, cada vez más aislacionista y cada vez más atenta a defender los intereses de los estadounidenses, sean cuales sean las consecuencias. Y también hay un deseo (...) de retirarse gradualmente de varias cuestiones internacionales para centrarse ante todo en Estados Unidos", concluye Serge Jaumain, de UBL.