Un estudio de Bruegel cuantificó los recortes presupuestarios a los que podrían enfrentarse algunos países de la UE si el bloque admitiera a los nueve Estados candidatos, con un coste neto global de unos 26.000 millones de euros anuales para los actuales miembros.
Una posible ampliación de la Unión Europea (UE) a nueve nuevos Estados miembros podría introducir cambios significativos en el presupuesto del bloque. Un nuevo estudio de Bruegel analiza lo que podría ocurrir con los fondos de cohesión, que es el dinero que reciben las regiones menos desarrolladas de la UE para ponerse al nivel de las más ricas.
Actualmente, la mayoría de estas regiones se encuentran en el sur de España, Italia, Portugal, Grecia y gran parte del este de Europa. Sin embargo, la adhesión de nuevas naciones cambiaría esta geografía. La mayoría de las actuales regiones menos desarrolladas se reclasificarían como "regiones en transición", por lo que recibirían menos fondos de cohesión, ya que la mayoría de las nuevas "regiones menos desarrolladas" (con un PIB regional per cápita inferior al 75% de la media de la UE) estarían en los nuevos Estados miembros de la UE.
Italia y España experimentarían los mayores recortes de financiación, perdiendo casi 9.000 millones de euros cada una, seguidas de Portugal (-4.000 millones de euros), Hungría y Rumanía (-2.000 millones de euros cada una).
Al mismo tiempo, "Polonia, a pesar de algunos desplazamientos de regiones a categorías superiores, no se enfrentaría a una reducción de los fondos de cohesión, pues su asignación ya estaba limitada por un techo global del 2,3% del PIB para la mayoría de los pagos de cohesión", según el informe.
En términos globales, una posible ampliación a 36 Estados elevaría el presupuesto total de la UE de 1.211.000 millones de euros a 1.356.000 millones. El análisis de Bruegel considera también cambios en otras partes del presupuesto, como la Política Agrícola Común, la Política de Vecindad y la Administración Pública.
No obstante, se espera que la UE revise sus normas presupuestarias antes de una posible ampliación y aplique un período de transición antes de que los nuevos miembros puedan acceder a los fondos.
¿Cuáles serían los beneficios de la ampliación para los miembros actuales?
Si el número de miembros de la UE aumenta a 36, el coste neto de la ampliación para los 27 miembros anteriores sería de unos 26.000 millones de euros al año. Por otra parte, Bruegel afirma que una UE más grande impulsaría la economía de los miembros actuales, sobre todo en términos de exportaciones e inversiones extranjeras directas.
"Los flujos de inversión extranjera directa de los países de Europa occidental a los de Europa central y del este que ingresaron en la UE entre 2004 y 2013 han resultado rentables, y cabe esperar que esta tendencia continúe con los nueve nuevos miembros", afirma la organización.
Además, los nuevos Estados miembros podrían aportar mano de obra adicional a los países de la UE que sufren escasez de mano de obra. "Aunque los países beneficiarios netos recibirían algo menos del presupuesto de la UE tras la ampliación, esta reducción sería menor en comparación con la reducción del actual Marco Financiero Plurianual (2021-2027) respecto a 2014-2020", el período que siguió a la entrada de 13 nuevos países en la UE.