El anuncio, que supone un cambio significativo en el planteamiento de Washington, se produce tras meses de estancamiento de los esfuerzos diplomáticos para conseguir que Kiev y Moscú lleguen a un acuerdo que ponga fin a la guerra que Rusia mantiene desde hace tres años.
Washington mantiene su compromiso con los esfuerzos de paz en Ucrania, pero tiene intención de reducir su papel de mediador, según ha declarado el Departamento de Estado estadounidense. "No vamos a volar por todo el mundo de un momento a otro para mediar en las reuniones; eso es ahora entre las dos partes, y ahora es el momento en que tienen que presentar y desarrollar ideas concretas sobre cómo va a terminar este conflicto", dijo a la prensa la portavoz Tammy Bruce.
El anuncio supone un cambio significativo en el enfoque de Washington y llega tras meses de estancamiento de los esfuerzos diplomáticos para conseguir que Kiev y Moscú lleguen a un acuerdo que ponga fin a la guerra, más de tres años después del inicio de la invasión rusa.
En abril, el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, dijo que Washington podría estar dispuesto a "pasar página" de los esfuerzos de alto el fuego si no se lograban avances pronto. Después de semanas de esfuerzos por parte de la Administración Trump para mediar en un alto el fuego fallido para poner fin a los combates, Rubio dijo que el Gobierno estadounidense quiere decidir "en cuestión de días si esto es factible o no en las próximas semanas".
El giro político también sugiere que el presidente estadounidense, Donald Trump, está cada vez más frustrado con la falta de progreso después de jactarse en la campaña electoral antes de las elecciones presidenciales de noviembre de que podría poner fin a la guerra en un día.
"Si una de las dos partes lo pone muy difícil, simplemente vamos a decir: 'sois tontos, sois tontos, sois gente horrible', y vamos a pasar de largo", declaró Trump el 18 de abril. El vicepresidente estadounidense, J.D. Vance, pareció reflejar el cansancio de Trump con el proceso de paz el 1 de mayo, al afirmar en una entrevista con 'Fox News' que era improbable que la guerra terminara "pronto". Va a "depender de los rusos y los ucranianos ahora que cada parte sabe cuáles son las condiciones de paz de la otra. Dependerá de ellos llegar a un acuerdo y poner fin a este brutal conflicto", afirmó.
Intensificación de los esfuerzos diplomáticos
EE.UU. ha intensificado en los últimos meses sus esfuerzos diplomáticos, incluyendo la negociación de propuestas para un alto el fuego de 30 días y treguas parciales destinadas a detener los ataques contra infraestructuras energéticas civiles.
Estados Unidos también mantuvo conversaciones con representantes rusos en Arabia Saudí, lo que provocó una reacción de nerviosismo por parte de Ucrania y sus aliados europeos, que consideraban que se les estaba dejando fuera del proceso de paz. Hasta ahora, Moscú ha bloqueado o rechazado todas las propuestas de paz, y las fuerzas rusas han intensificado los ataques en toda Ucrania.
Los ataques del 24 de abril contra Kiev, en los que murieron al menos 12 personas, provocaron una inusual reprimenda al presidente ruso, Vladímir Putin, por parte de su homólogo estadounidense. "No estoy contento con los ataques rusos contra Kiev. No son necesarios, y son muy inoportunos. Vladímir, ¡detente! 5.000 soldados a la semana están muriendo", dijo Trump en una publicación en su plataforma Truth Social. "Cerremos el acuerdo de paz", concluyó el mandatario estadounidense.
Kiev ha aceptado los planes de alto el fuego respaldados por Estados Unidos y sigue exigiendo un cese incondicional de las hostilidades. Sin embargo, ha advertido en repetidas ocasiones de que el retraso en los avances por parte de Moscú era una táctica para perder el tiempo.