En los últimos años se han recrudecido los enfrentamientos entre la guardia costera filipina y las fuerzas navales chinas. La ministra de Defensa lituana denuncia que China, Corea del Norte, Rusia e Irán colaboran para desestabilizar a Occidente.
Lituania y Filipinas han firmado ayer lunes un acuerdo para establecer una alianza de seguridad ante lo que perciben como una creciente agresión por parte de países como China.
El memorando de entendimiento firmado en Manila por la ministra de Defensa de Lituania, Dovilė Šakalienė, y su homólogo filipino, Gilberto Teodoro Jr., tiene por objeto fomentar la cooperación en materia de Defensa, especialmente en los ámbitos de la ciberseguridad y la industria militar. El pacto también cubre la producción de municiones y aborda la seguridad marítima, ha dicho el Departamento de Defensa Nacional de Filipinas. Šakalienė ya había denunciado la aparición de un "eje autoritario emergente" conformado por Rusia, China, Corea del Norte e Irán durante un foro internacional de Defensa celebrado en Singapur el mes pasado.
"Lo que vemos ahora es que los Estados autoritarios están cooperando de forma muy eficaz", afirmó ayer Šakalienė en una conferencia de prensa junto a Teodoro. "Uno de los peores resultados es la cooperación sobre Ucrania (...) Sus acciones conjuntas están amenazando al mundo libre, están amenazando la democracia en este mundo y no podemos permitirnos el lujo de permitir que esto sea aniquilado", añadió.
Las autoridades chinas no han respondido por el momento a estas declaraciones. Šakalienė hizo hincapié así mismo en las acciones defensivas de China en torno a Taiwán y contra los pescadores filipinos en el disputado mar de China Meridional, cuyas aguas Pekín ha reclamado prácticamente en su totalidad.
Las tensiones en el Indopacífico
En los últimos meses, China ha utilizado cañones de agua y maniobras peligrosas contra buques del Gobierno filipino y sus flotas pesqueras, acusándoles de invadir lo que considera sus aguas territoriales históricas. El Partido comandado por Xi Jinping rechaza una decisión de arbitraje internacional de 2016 basada en la Convención de las Naciones Unidas sobre el derecho marítimo de 1982, que invalidó las reivindicaciones históricas de China sobre este asunto.
Filipinas ha comenzado a documentar las acciones de Pekín en las aguas en disputa para recabar apoyo internacional. "Hemos visto vídeos de cómo amenazan a los pescadores filipinos, cómo tratan a personas que simplemente se ganan la vida en sus propias aguas, en su propio territorio", afirmó Šakalienė. "Si trabajan juntos para amenazarnos, entonces debemos trabajar juntos para defendernos".
Teodoro citó la necesidad de "resistir cualquier intento unilateral de reformular o rediseñar el derecho marítimo y el orden internacional en beneficio de nuevas potencias que quieren dominar el mundo en detrimento de las naciones más pequeñas".
El acuerdo con Lituania forma parte del esfuerzo del presidente filipino, Ferdinand Marcos, por construir un arco de alianzas de seguridad en Asia y con países occidentales. Todo ello al margen un pacto paralelo con Estados Unidos con el mismo objetivo: reforzar la Defensa territorial del archipiélago pacífico ante las acciones chinas.