El Reino Unido y Francia han anunciado un nuevo acuerdo migratorio que busca combatir las travesías ilegales en pateras por el Canal de la Mancha. Este pacto, si se concreta, permitiría inicialmente que hasta 50 pequeñas embarcaciones semanales sean devueltas a territorio francés.
El primer ministro británico, Keir Starmer, y el presidente francés, Emmanuel Macron, están en conversaciones para anunciar hoy jueves un acuerdo de prueba de migración bajo el esquema "uno dentro, uno fuera". Según medios locales, el Reino Unido acogería a algunos solicitantes de asilo mientras devolvería a otros a Francia.
El plan piloto, adelantado el miércoles por la prensa francesa, implicaría la devolución a Francia de hasta 50 inmigrantes llegados en pequeñas embarcaciones cada semana. A cambio, Francia aceptaría a estos inmigrantes devueltos, mientras que el Reino Unido acogería a un número igual de solicitantes de asilo con lazos familiares en Gran Bretaña. Fuentes consultadas por el diario 'Le Monde' sugieren que, de tener éxito, este proceso podría intensificarse significativamente. A primera hora de este jueves, los líderes continuaban discutiendo los detalles del acuerdo, incluida la fecha de su puesta en marcha.
Obstáculos y presiones para un cambio en la ley francesa
Entre los posibles obstáculos para la implementación del acuerdo figuran la inversión que el Reino Unido esté dispuesto a destinar a la vigilancia de las pequeñas embarcaciones, posibles recursos legales en Francia y la potencial oposición de otros países europeos.
El Reino Unido ha presionado a Francia para que modifique su enfoque sobre las travesías en pateras por el Canal de la Mancha. Una laguna en la legislación francesa impide a las autoridades intervenir una vez que los migrantes están en el mar, permitiendo la acción policial solo a 300 metros de la orilla, a menos que se requiera un rescate. Los políticos británicos han instado a la policía francesa a actuar con más contundencia contra las embarcaciones una vez que abandonan la costa, incluso respaldando a las fuerzas del orden en su inmovilización, como se ha visto en imágenes recientes donde agentes utilizaban cuchillos para pinchar una lancha neumática cerca de Boulogne.
En febrero, el Ministro del Interior francés, Bruno Retailleau, se mostró dispuesto a modificar la ley para permitir una mayor intervención policial. Al parecer, la policía francesa busca financiación adicional para cubrir los costes de las embarcaciones, los agentes y los drones necesarios para aplicar esta modificación, que también podría enfrentarse a recursos judiciales. En una entrevista con la 'BBC', el Secretario de Defensa del Reino Unido, John Healey, afirmó que el acuerdo aún no está confirmado, pero destacó que ambos países tienen "el entendimiento y la aceptación de que se trata de un reto compartido por primera vez".
Visita de Estado y cooperación post-Brexit
El anuncio de este posible acuerdo tendrá lugar al final de una visita de Estado de tres días de duración, la primera de un jefe de Estado de un país miembro de la UE desde que el Reino Unido abandonó formalmente la Unión Europea en 2020. La cooperación para detener la migración ilegal a través del Canal de la Mancha se estancó después del Brexit. Sin embargo, en los últimos años, ambas partes han logrado varios acuerdos por los que el Reino Unido pagó a Francia para aumentar las patrullas policiales y de drones en la costa.
El miércoles, los dos líderes coincidieron en que hacer frente a las travesías en pequeñas embarcaciones es una "prioridad compartida que requiere soluciones compartidas, incluyendo un nuevo elemento disuasorio para romper el modelo de negocio" de las bandas de traficantes de personas, según la oficina de Starmer. Su objetivo es lograr "avances concretos" durante la jornada de hoy.