Para reducir su dependencia económica de Rusia, la UE ha impuesto aranceles más altos a los fertilizantes y productos agrícolas. El objetivo es reducir los ingresos rusos, pero podría repercutir en los precios de los alimentos en la UE, lo que preocupa a los agricultores.
Rusia suministra el 25% de los fertilizantes nitrogenados de la UE, por valor de 1.300 millones de euros anuales, pero a partir del 1 de julio estarán sujetos a aranceles que oscilarán entre el 6,5% de este año y niveles cercanos al 100% en 2028. Los aranceles se aplicarán a los productos procedentes de Rusia y de su vecino aliado Bielorrusia, que ha facilitado la acción militar contra Ucrania. Además, se impondrán aranceles del 50% a los productos agroalimentarios de ambos países, como carne, lácteos, frutas y verduras.
"Existe una sólida justificación moral y estratégica. Rusia impone una tasa del 23,5% a la exportación de fertilizantes, lo que significa que, al comprar estos productos, la UE está financiando indirectamente la guerra en Ucrania", explica el periodista de 'Euronews' Gerardo Fortuna, quien ha cubierto el tema.
"También hay un aspecto medioambiental, porque la producción de fertilizantes de la UE tiene aproximadamente la mitad de intensidad de carbono que la fabricación rusa de fertilizantes. Por tanto, al importar estos fertilizantes de Rusia, también aumentamos las emisiones", añade Fortuna.
Los productores de fertilizantes de la UE están satisfechos con las expectativas de aumento de su cuota de mercado. Desde que Rusia invadió a Ucrania a gran escala de Ucrania en 2022, el sector se ha enfrentado a costes energéticos más elevados y no ha podido competir con las exportaciones rusas, más baratas, lo que ha provocado el cierre de instalaciones de producción.
"Nuestros productores ya han perdido mucho por culpa de Rusia. Hay al menos tres millones de toneladas de capacidad sin utilizar, frente a los ocho millones de toneladas que la UE exporta a otros países", declaró la eurodiputada letona Inese Vaidere, del grupo de centro-derecha PPE, impulsora de la propuesta en el Parlamento.
Los agricultores temen verse perjudicados
Sin embargo, los agricultores temen tener que destinar una mayor parte de su presupuesto a la compra de fertilizantes. "La Comisión Europea ha propuesto algunas medidas paliativas, pero los agricultores no las consideran adecuadas para hacer frente a la subida de precios prevista", afirma Gerardo Fortuna.
Para reducir el riesgo de subidas de precios, el bloque podría eliminar los aranceles a otros proveedores de fertilizantes de la UE, como Estados Unidos, Canadá, Omán, Marruecos y Argelia.
"Desde el comienzo de la guerra en Ucrania se han gastado unos 500.000 millones de euros para ayudar a los agricultores. La Comisión Europea supervisa las fluctuaciones mensuales de los precios y sabrá cómo actuar", declaró la eurodiputada Inese Vaidere.
Por otra parte, el bloque no impondrá aranceles a las exportaciones rusas hacia terceros países, ya que son cruciales para algunos países en desarrollo, como Vietnam y Bangladesh en Asia, y Kenia y Tanzania en África.
Rusia es el mayor exportador mundial de fertilizantes, y sus principales mercados son Brasil, India, Estados Unidos, China e Indonesia. El gas es un ingrediente esencial para la producción de fertilizantes, por lo que la UE también intenta, de forma indirecta, apuntar a este activo ruso.
La UE justifica las medidas por motivos económicos, pero también por imperativos éticos, dada la guerra en Ucrania.
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Periodista: Isabel Marques da Silva
Producción de contenido: Pilar Montero López
Producción de vídeo: Zacharia Vigneron
Grafismo: Loredana Dumitru
Coordinación editorial: Ana Lázaro Bosch y Jeremy Fleming-Jones