En un hito importante para el transporte marítimo sostenible, barcos propulsados por hidrógeno comienzan a operar en el Mar del Norte, con una visión de un futuro de transporte marítimo con cero emisiones reales.
En la terminal interior de Alblasserdam, cerca de Róterdam, la tripulación del H2 Barge 2 está llevando a cabo una operación de repostaje poco convencional: cargar contenedores llenos de hidrógeno ecológico, producido con energía renovable. A diferencia de los barcos tradicionales con motor diésel, éste no emite CO2.
"Nuestras barcazas pueden hacer unos cien viajes al año para un recorrido de ida y vuelta de quinientos kilómetros. Esto supone un ahorro de dos mil toneladas métricas de CO₂ al año", explica Sara Ravazza, directora general de Future Proof Shipping.
La empresa empezó en 2017 como una consultoría que ayudaba a los clientes a descarburar sus operaciones de envío. Decididos a demostrar que era posible alcanzar el cero absoluto de emisiones, finalmente adquirieron un antiguo buque propulsado por diésel y lo modernizaron con un sistema de propulsión eléctrico-hidrógeno. El H2 Barge 1 se lanzó en 2023, seguido del H2 Barge 2, un año después.
"Nuestros barcos cuentan con un motor eléctrico y pilas de combustible", cuenta Tony Virvilis, arquitecto naval de Future Proof Shipping. "Las pilas de combustible son dispositivos que convierten el hidrógeno en electricidad y agua. El barco utiliza esta electricidad para su propulsión".
Para el capitán Dragoş Lupu, que lleva 18 años en el mar, la transición energética al hidrógeno ha sido transformadora.
El sector naviero requiere más incentivos para acelerar su descarburación
Pese a este éxito, ampliar esta actividad sigue siendo un desafío. El coste del hidrógeno sigue siendo elevado, y existen pocos incentivos para que el transporte marítimo ecológico sea financieramente competitivo.
Además, destaca la necesidad de un mayor apoyo político para fomentar el abandono de los buques que utilizan combustibles fósiles.
La modernización de ambos barcos fue posible en parte gracias a la iniciativa Zero Emmision Ports North Sea (ZEM Ports NS) de la Unión Europea, cuyo objetivo es acelerar la descarburación del sector naviero. Future Proof Shipping es socio del proyecto transnacional de 3,6 millones de euros, financiado conjuntamente por la política de cohesión de la UE a través del programa Interreg North Sea y cuatro socios adicionales.
Future Proof Shipping recibió aproximadamente el 10% de sus costos de modernización a través de ZEM Ports NS. Ravazza considera que el apoyo a la iniciativa envía un mensaje claro a la industria de que la Unión Europea cree en el hidrógeno.