Ante más de 70.000 personas en el Vaticano, el Papa León proclamó siete nuevos santos, recordando el enorme contribución que han hecho a la Iglesia y a la fe católica.
Más de setenta mil personas asistieron el domingo a la misa en la Plaza de San Pedro en el Vaticano para la canonización de siete beatos. A principios de septiembre pasado, el Papa León XIV ya había canonizado a otros dos santos: Carlo Acutis, fallecido a los 15 años y conocido como el primer santo millennial, y el benefactor Pier Giorgio Frassati.
En su homilía desde el atrio de la basílica, el Papa León XIV recordó a los santos como "fieles amigos de Cristo".
Algunos "son mártires por su fe", como el arzobispo armenio Ignacio Choukrallah Maloyan y el catequista papuano Pedro To Rot, mientras que otros "son evangelizadores y misioneras", como la hermana María Troncatti, salesiana italiana que se dedicó a las poblaciones de Ecuador.
Otras "son fundadoras carismáticas", como la italiana hermana Vicenza María Poloni, que creó el Instituto de las Hermanas de la Misericordia de Verona, y la venezolana hermana Carmen Rendiles Martínez, que estableció la Congregación de las Siervas de Jesús. Otros "benefactores de la humanidad" con un "corazón ardiente de devoción", como el italiano Bartolo Longo y el venezolano José Gregorio Hernández Cisneros, laicos que dedicaron su vida a los más desfavorecidos.
"Con la gracia de Dios mantuvieron encendida la lámpara de la fe, es más, se convirtieron ellos mismos en lámparas capaces de difundir la luz de Cristo", dijo el Pontífice.
¿Quiénes son los siete nuevos santos proclamados por León XIV?
Bartolo Longo
El abogado pugliese Bartolo Longo atravesó la temporada del espiritismo hasta su conversión. Fundó el Santuario de la Virgen del Rosario de Pompeya, dando vida a una "ciudad de la caridad". Expresó su voluntad de salvarse propagando el Rosario. Para ser canonizado, no necesitó un segundo milagro, ya que recibió una aprobación extraordinaria con dispensa papal.
Ignazio Maloyan
El arzobispo católico armenio Ignazio Maloyan, nacido en Mardin, Turquía**, fue víctima del genocidio**. En junio de 1915 fue arrestado y torturado bajo la acusación de ocultar armas. Rechazó la libertad a cambio de convertirse al islam, afirmando que "derramar la sangre por la fe" era el deseo más dulce de su corazón. Antes de morir, consagró un trozo de pan y lo distribuyó como viático.
Peter To Rot
Peter To Rot, catequista laico de Papúa Nueva Guinea, demostró una profunda fe y coherencia. Cuando la isla fue ocupada por los japoneses, continuó reuniendo clandestinamente a los fieles. Se opuso a la legalización de la poligamia. Fue arrestado y condenado, y en julio de 1945 fue asesinado con una inyección letal por su fe.
Vincenza Maria Poloni
Dopo anni di volontariato a Verona, Vincenza Maria Poloni ha fondato nel 1840 le Sorelle della Misericordia con tre compagne. La congregazione si è dedicata all'assistenza dei poveri e dei malati, considerati i "padroni" da servire con santità. È morta l'11 novembre 1855, lasciando un'eredità di carità.
María Carmen Rendiles Martínez
Nacida en Caracas sin el brazo izquierdo, María Carmen Rendiles Martínez encontró en la fragilidad el camino hacia la unión con Cristo. Ingresó en la congregación francesa de las Siervas de Jesús del Santísimo Sacramento y posteriormente fundó en Venezuela las Siervas de Jesús. Tras un grave accidente, acogió el sufrimiento como una "pequeña astilla de la Cruz de Cristo".
María Troncatti
La salesiana Maria Troncatti (rebautizada como "madrecita") fue misionera entre los shuar de la Amazonía ecuatoriana. En aldeas marcadas por epidemias y tensiones, construyó hospitales, escuelas y centros de formación, inspirándose en la "mirada al Crucificado". Murió en 1969 en un accidente aéreo cuando se dirigía a unos ejercicios espirituales.
José Gregorio Hernández Cisneros
José Gregorio Hernández Cisneros, científico y profesor universitario muy querido en Venezuela, fue un apóstol de la caridad. Tras estudiar en París, introdujo la medicina experimental en su país natal, pero su prioridad siempre fue el cuidado de los pobres. Durante la epidemia de gripe española, ofreció su vida "por la paz del mundo". El "médico de los pobres" murió atropellado por un coche.