En una extensa entrevista exclusiva con 'Euronews', el comisario europeo de Deporte y Cultura, Glenn Micallef, defiende las infraestructuras futbolísticas europeas, presenta el primer marco estratégico de la UE para la cultura e insta a mejorar las condiciones de trabajo de los artistas.
Una vez más, Bruselas se ha opuesto firmemente a la creación de una Superliga europea. "La Superliga fue, es y seguirá siendo un error. No es una buena idea", declaró a 'Euronews' Glenn Micallef, comisario de Cultura y Deporte de la UE, en una entrevista exclusiva.
La Superliga fue una idea de los principales clubes de Inglaterra, España e Italia para crear su propia competición y desmarcarse de la UEFA, el organismo que rige el fútbol profesional en Europa.
El concepto consistía en que algunos de los clubes más ricos compitieran de manera permanente, lo que permitiría a los clubes participantes obtener más ingresos, como en Estados Unidos.
"En Europa, creemos en la competencia abierta", afirmó Micallef. "De este modo, también podríamos apoyar a nuestras ligas nacionales europeas para que sigan siendo sostenibles".
El anuncio inicial de la Superliga europea en 2021 encontró una importante oposición por parte de aficionados, jugadores, directivos y clubes de fútbol.
También se enfrentó a la oposición de la UEFA, la FIFA -el organismo rector del fútbol mundial- y algunos Gobiernos nacionales. Los detractores de la liga expresaron su preocupación por la posible exclusividad y la reducción de la competitividad.
Pero una serie de sentencias judiciales, la más reciente en octubre, prohibieron a la UEFA -o a cualquier otra entidad- impedir la liga. Esta prohibición podría infringir determinadas normas de competencia de la UE.
Estas sentencias dieron nuevo oxígeno a los partidarios de la liga, que siguen intentando organizar una competición separada.
Sin embargo, el comisario de Deportes no se inmuta. "No es ningún secreto que el fútbol europeo (...) se enfrenta a dificultades desde el punto de vista de la sostenibilidad. Existen varias cuestiones que contribuyen a ello, como los calendarios cargados de partidos, incluidas las presiones en el ámbito financiero".
La respuesta, según Micallef, debe ser que todas las partes interesadas se sienten juntas para encontrar soluciones.
"Me ha sorprendido presenciar, en los últimos días, discusiones sobre el bienestar de los atletas, por ejemplo, sin que el sindicato que los representa esté en la mesa. Son debates que debemos celebrar en un entorno integrador, con todas las partes interesadas alrededor de la mesa".
Aumento de los problemas de salud mental y física
Micallef también abordó la "alarmante" situación de la salud mental en el bloque.
Alrededor de uno de cada cinco (20%) jóvenes de la UE sufre ansiedad, depresión o algún otro tipo de trastorno, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El comisario culpó a la mala calidad de vida de estos problemas mentales, para los cuales un mayor acceso a la cultura podría ser un remedio.
En su opinión, mejorar la oferta cultural para los jóvenes es una alternativa saludable al exceso de tiempo frente a las pantallas, "que, en mi opinión, está directamente relacionado con los problemas que observamos en el bienestar mental, por no hablar de los efectos psicológicos, físicos y emocionales negativos que tiene en las generaciones más jóvenes", afirmó Micallef.
Además, Micallef alertó contra el creciente problema de la obesidad, que calificó de "epidemia".
"En nuestras poblaciones, tenemos a casi la mitad de nuestros ciudadanos que no realizan actividad física, ni siquiera una hora a la semana", declaró.
"Y esto está vinculado a un enorme problema que tenemos en cuanto a enfermedades no transmisibles, como los problemas cardiovasculares, la diabetes y los crecientes gastos sanitarios que estamos viendo".
Añadió que, en este sentido, el deporte podría ser una "medicina gratuita".
El primer marco estratégico sobre cultura de la UE
Además, Micallef, cuya cartera también incluye la cultura, habló de la Brújula Cultural para Europa, un novedoso marco a través del cual la UE adoptará por primera vez un enfoque integrado de la cultura.
Elaborado por Micallef y adoptado por la Comisión el miércoles, se trata de un mecanismo jurídicamente no vinculante que ofrece una "visión a largo plazo de lo que queremos conseguir en el sector cultural", explicó Micallef.
Uno de los compromisos de la Brújula es la publicación periódica de un "Informe sobre el estado de la cultura en la UE" para reforzar la libertad artística.
También presenta propuestas para mejorar las condiciones laborales de las casi 8 millones de personas empleadas por empresas culturales y creativas en la UE, lo que equivale aproximadamente al 4% de la población activa de la UE.
"La mitad de las personas que trabajan en este sector afirman que sufren malas condiciones laborales. Si seguimos permitiendo que esto ocurra, será muy difícil para el sector cultural atraer y conservar el talento", explica el comisario europeo.
Se espera que la Brújula Cultural sea aprobada por las tres instituciones de la UE en 2026.