Anthony Clark o el caso del joven que logró una fortuna tras jaquear el videojuego FIFA

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El nuevo programa de Euronews, Hacker: HUNTER Next Level, presenta algunos de los casos con más repercusión en lo que a la ciberdelincuencia se refiere. En esta ocasión, trata la historia de cuatro amigos que lograron varios millones de dólares jaqueando el videojuego FIFA, de EA Sports.

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El nuevo programa de Euronews, Hacker: HUNTER Next Level, presenta algunos de los casos con más repercusión en lo que a la ciberdelincuencia se refiere. En esta ocasión, trata la historia de cuatro amigos que lograron varios millones de dólares jaqueando el videojuego FIFA, de EA Sports.

Cuando un grupo de amigos se dio cuenta de que podía jaquear uno de los videojuegos más populares jamás inventados, no pasó mucho tiempo antes de que esto se convirtiera en una gran fuente de ingresos.

En 2013, el programador de 23 años, Anthony Clark, y tres de sus amigos, encontraron la manera de generar enormes cantidades de dinero, a través del videojuego FIFA, de EA Sports.

Anthony, descrito como el ‘cerebro’ de la operación, había ideado un jaqueo que engañaba a los servidores de EA Sports, haciéndoles creer que una partida de videojuego se había completado con éxito, y obteniendo una moneda digital que puede ser utilizada en el popular videojuego de simulación de fútbol.

La presunta estafa tiene como protagonista a esta moneda que, normalmente, se gana jugando al exitoso videojuego FIFA. Y, con ella, se pueden hacer compras en el videojuego y asumir el fichaje de jugadores o entrenadores, por ejemplo.

Pero, a su vez, ha surgido un mercado secundario, en el que los jugadores se venden las denominadas ‘monedas FIFA’, entre sí, por dinero en efectivo.

Al parecer, Clark y sus colaboradores burlaron múltiples mecanismos de seguridad creados por EA Sports, una división de la empresa estadounidense Electronic Arts, que desarrolla y publica videojuegos de deportes. Lo hicieron, con el fin de obtener, de manera fraudulenta ‘monedas FIFA’.

A continuación, el grupo de amigos vendió las monedas a jugadores de todo el mundo. Y, pronto, consiguió la asombrosa cifra de dieciséis millones de dólares.

Pero… las ganancias del grupo no pasaron desapercibidas para el FBI. Sin que Anthony y sus amigos lo supieran, la agencia federal de investigación e inteligencia se había puesto en contacto con Electronic Arts, la empresa responsable del juego.

El fiscal federal, Brian Poe, señala: "Lo que atrajo nuestra atención hacia este caso fue la cantidad de dinero que estos chicos pudieron ganar. Son 16 millones de dólares. Hay Lamborghinis y Mercedes. No tenía el objetivo de enviarlos a la cárcel. Lo que quería era enviar un mensaje del tipo: "¡Eh, chicos! ¡Esto es ilegal!".

Pero… ¿lo era? Los tres colaboradores de Anthony Clark, incluido Eaton Zveare, se declararon culpables, y renunciaron a todo el dinero que habían ganado, para evitar pasar por la cárcel.

Sin embargo, Anthony y sus abogados estaban convencidos de que no se había hecho nada malo, y decidieron luchar contra el caso, a pesar de arriesgarse, el programador, a pasar varios años en la cárcel.

Al final, el juicio no salió como el equipo de asistencia jurídica de Anthony esperaba. Y… un jurado lo declaró culpable de conspiración para cometer ‘fraude electrónico’.

En el mes de febrero, mientras esperaba la sentencia, Anthony salió de fiesta con sus amigos para celebrar su cumpleaños. Una celebración que terminó de manera trágica. Según su tía, estaba ingiriendo mucho alcohol, consciente de que, probablemente, sería su último cumpleaños como ciudadano libre en mucho tiempo. Además, últimamente, había estado tomando medicamentos. Falleció, mientras dormía, unos días después, por lo que su muerte se dictaminó, oficialmente, como una accidental sobredosis de fármacos.

Antes de fallecer, Anthony siempre mantuvo que no había cometido ningún delito, y que no se declararía culpable de algo que creía que no había hecho. Años después, sus abogados siguen apoyando esta opinión.

Reflexionando sobre el caso, Scott afirma: "A fin de cuentas, se trata de un valor numérico en un ordenador. No es diferente del color de la camiseta de un jugador de fútbol. No existe realmente".

El verdadero crimen también se comete en línea. Cada semana, hacker:HUNTER Next Level analizamos historias reales de piratas informáticos dentro de la industria de los videojuegos y descubrimos si jaquear puede ser, alguna vez, un elemento importante para el bien.

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