SpaceX lanza una nueva misión para la Oficina Nacional de Reconocimiento (NRO) en la que ponen en órbita un número indeterminado de satélites espía y de comunicaciones para EE.UU.
SpaceX ha llevado a cabo con éxito el lanzamiento de una misión clasificada para la Oficina Nacional de Reconocimiento (NRO) de Estados Unidos. El cohete Falcon 9 despegó desde la Base de la Fuerza Espacial Vandenberg, transportando una carga no revelada de satélites que se cree forman parte del programa Starshield.
Este lanzamiento representa un avance crucial en la llamada "arquitectura proliferada" de la NRO, marcando el tercer despliegue de este tipo en los últimos cuatro meses. La rapidez de estos lanzamientos subraya la creciente importancia de las constelaciones de satélites en las operaciones de inteligencia y seguridad nacional.
El cohete utilizado en esta misión es el propulsor B1063, un Falcon 9 que ha alcanzado su vigésimo vuelo, estableciendo un nuevo récord para misiones de seguridad nacional. Este logro no solo demuestra la confiabilidad y reutilización de la tecnología de SpaceX, sino que también marca un hito en la colaboración entre el sector privado y las agencias gubernamentales en el ámbito espacial.
Misión Starshield de defensa con SpaceX
La misión NROL-113 no solo es importante por su carga útil, sino también por sus implicaciones tecnológicas. La misión Starshield pretende formar una constelación de satélites con los que EE.UU. tendría cobertura de la mayoría del planeta gracias a la compañía de Elon Musk.
El lanzamiento no ha desvelado cuántos satélites portaba y hay opciones de que se trate de una carga de satélites espía, de comunicaciones y de reconocimiento.
El aterrizaje del propulsor en el barco 'Of Course I Still Love You' podría marcar el aterrizaje número 100 en esta plataforma, subrayando el progreso de SpaceX en la tecnología de cohetes reutilizables.
La frecuencia de estos lanzamientos, con planes de la NRO para realizar aproximadamente seis misiones similares en 2024, refleja la creciente demanda de capacidades de reconocimiento espacial. Esta tendencia sugiere un futuro en el que las constelaciones de satélites jugarán un papel cada vez más crucial en la recopilación de inteligencia y la vigilancia global.