'Euronews Next' analiza la nueva estrategia de preparación bélica británica, que se encamina a alcanzar el objetivo pactado en la última cumbre de la OTAN, del 5% del gasto en el PIB para 2035, celebrada el pasado domingo.
Cambio "histórico" en la Revisión Estratégica de la Defensa británica. Reino Unido se compromete a aumentar el gasto militar hasta el 2,5% en 2027 y a un 3% más "cuando las condiciones fiscales y políticas lo permitan". La Alianza Atlántica pactó, con una excepción para España firmada por Mark Rutte, un gasto del 5% para el año 2035.
El Reino Unido pretende crear, tal y como reza su nueva estrategia, un Ejército que combine "combatientes convencionales y artificiales mediante el poder de los drones, la inteligencia artificial en los tanques y la artillería con adquisiciones mensuales, no anuales".
La próxima generación de la Fuerza Aérea británica
Uno de los primeros compromisos del nuevo plan de Reino Unido es actualizar su Real Fuerza Aérea (RAF) con reactores F-35, Typhoons mejorados y reactores rápidos de nueva generación. El Ejército británico ya depende de los F-35 Lightning, una variante de la nave de despegue corto y aterrizaje vertical que opera desde bases de campo corto y buques con capacidad aérea de la Armada británica.
Los que emplea actualmente la Marina miden algo menos de 16 metros de largo, pueden alcanzar los 1,6 Machs (1.914 kilómetros por hora) y tienen una capacidad de elevación de 18.000 toneladas. Lockheed Martin, el fabricante del F-35, afirma que Reino Unido ha reafirmado su compromiso de comprar 138 F-35 y que los aviones serían gestionados conjuntamente por la Royal Navy y las Fuerzas Aéreas.
Varios expertos han expresado anteriormente a 'Euronews Next' su preocupación por un posible "interruptor de apagado" que podría existir a bordo y que permitiría a la empresa estadounidense Lockheed Martin controlar cómo y cuándo se producen las actualizaciones del programa. Sin embargo, la empresa ha negado que exista tal mecanismo. 'Euronews Next' pidió al Parlamento británico que confirmara si los acuerdos sobre el F-35 seguirían adelante a pesar de estas preocupaciones, pero no obtuvo respuesta inmediata.
Matthew Savill, director de Ciencias Militares del Royal United Services Institute (RUSI), ha declarado que, aunque el F-35 es un buen avión, el Ejército británico sigue sin disponer de un arma de largo alcance que pueda utilizar, debido a la "patéticamente lenta" puesta en marcha del Spear 3. La tecnología debería utilizarse para potenciar lo que el F-35 ya tiene. "Tenemos que mejorar esencialmente nuestra capacidad de combate y nuestra potencia de fuego", ha declarado en una rueda de prensa poco después de que se publicara el informe británico.
Retirada progresiva del Eurofighter Typhoon
Reino Unido también afirma que trabajará en la próxima generación de "reactores rápidos". Según el plan, esto se hará a través del Programa Aéreo de Combate Global (GCAP), una empresa conjunta entre la británica BAE Systems, la japonesa Aircraft Industrial Enhancement y la italiana Leonardo para crear un avión de combate de sexta generación antes de 2035.
Según un informe del Parlamento de noviembre de 2024, ya se han invertido 2.000 millones de libras (2.370 millones de euros) en ello, y el Gobierno británico destinará al programa otros 12.000 millones de libras (14.220 millones de euros) en los próximos diez años. Las nuevas aeronaves sustituirán a los actuales Eurofighter Typhoon, cuya retirada del servicio está prevista para la década de 2030,** según la Cámara de los Comunes.
Según David Bacci, investigador de la Universidad de Oxford, las naves de sexta generación, como las que quieren desarrollar los Ejércitos británico, japonés e italiano, son más avanzadas que los cazas actuales de quinta generación. Una de las posibles innovaciones de los cazas de sexta generación, según Bacci, es la supresión total de las colas verticales en la parte trasera del avión en favor de la vectorización del empuje, que hará que los aviones sean más sigilosos en el aire.
Las aeronaves también podrían tener motores mejorados para un mayor rendimiento, el despliegue de drones desde el avión y una "cabina digital avanzada" apoyada por la realidad virtual (RV) que "permitirá al piloto convertirse efectivamente en un director de batalla", continúa. Los planes para estos cazas se integrarían en un plan más amplio para un Ejército "10 veces más letal" que combina Defensa antiaérea, inteligencia artificial, armas de largo alcance y enjambres de drones terrestres.
El GCAP es "bastante importante" para la industria aeroespacial británica a corto plazo, afirma Savill, pero se trata de un "vasto proyecto con mucho compromiso a corto plazo", mientras que probablemente no estará operativo hasta dentro de 15 años. "Apostar por el GCAP es uno de los aspectos en los que creo que [el Reino Unido] está haciendo 'de facto' una importante elección de recursos", dice Savill. "En términos de combate aéreo, estamos apostando fuerte".
Una Royal Navy "híbrida" con nuevos submarinos cada 18 meses
Los cazas aéreos también se integrarían en una Royal Navy híbrida y se utilizarían junto con drones, buques de guerra y submarinos para patrullar el Atlántico Norte "y más allá", añadió Savill. El plan también promete hasta 12 submarinos de ataque con armamento convencional y propulsión nuclear a través del programa AUKUS, dice.
El objetivo es entregar un nuevo submarino "cada 18 meses", según el plan, lo que proporcionaría a la región 30.000 puestos de aprendiz y 14.000 de licenciado en los próximos diez años. Savill dice que para cumplir este objetivo se necesita una inversión "significativa" en Barrow y Raynesway (Derby), el lugar donde se fabricarán los submarinos, pero el plan no establece cómo se conseguirá.
Savill señala que tendrá que haber un "cambio cultural importante" dentro de las fuerzas armadas del Reino Unido para alcanzar estos objetivos. "Lo que [la revisión] establece son estos objetivos que dicen que incluso las cosas grandes deberían estar contratadas en un plazo de dos años. Y me fascinaría saber cómo van a conseguirlo, porque hasta ahora el historial no es muy bueno". Reino Unido opera actualmente siete submarinos de ataque de la clase Astute, que serán sustituidos por los nuevos submarinos a finales de la década de 2030.
Lecciones aprendidas en Ucrania
Reino Unido dice que adoptará algunas de las lecciones aprendidas del campo de batalla en Ucrania, como el aprovechamiento del poder de los drones, los datos y la guerra digital en su nueva estrategia y estrategia de preparación para la guerra. "La lección fundamental para hoy es que, con la tecnología desarrollándose más rápido que en ningún otro momento de la historia de la humanidad, nuestras propias fuerzas, y el conjunto de la Defensa, deben innovar al ritmo de la guerra", reza el informe.
Una de las tecnologías más destacadas en Ucrania, según los expertos, es la industria de los drones, que representa aproximadamente el 25% del suministro de armas del país. Según la Escuela de Economía de Kiev, los militares han acelerado su industria significativamente, pasando de unos 5.000 drones al comienzo de la invasión de 2022 a más de 4 millones en 2024. El Ejército cuenta ahora con una cartera nacional de drones especializados: portadores, de objetivo, de guerra electrónica y drones enjambre impulsados por IA.
Aunque en el plan de Defensa del Reino Unido no se prevén inversiones específicas para una flota de drones, sí se señalan como prioritarios varios tipos de aviones no tripulados, como los de largo alcance, los de un solo uso, los submarinos, los de superficie, los de vigilancia y los "efectores unidireccionales". El informe menciona que Reino Unido "duplicará la inversión en sistemas autónomos" para impulsar el potencial exportador del país y creará un nuevo "centro de drones".
Al igual que en Ucrania, el Ejército británico planea un cambio hacia un mayor uso de la autonomía y la IA en sus fuerzas. El plan dice que lo hará estableciendo una capacidad operativa para un nuevo Centro de Sistemas de Defensa no Tripulados para el próximo mes de febrero. Una de las principales lecciones de Ucrania es también cómo conducir a todo el Ejército "por la lógica del ciclo de la innovación", encontrando, comprando y utilizando la innovación para llevarla de "las ideas a la primera línea a toda velocidad".
Algunos expertos han declarado anteriormente a 'Euronews Next' que el Gobierno ucraniano utiliza un "modelo danés" para financiar directamente a empresas de Defensa y start-ups que fabrican armas sobre el terreno. Gracias a este modelo, los plazos de aprobación de nuevos prototipos de Defensa se han reducido a tres meses, lo que normalmente habría llevado más de un año en tiempos de paz.
Una de las formas en que el Reino Unido quiere repetir este éxito es a través de un Fondo de Inversión en Inteligencia Artificial para "acelerar la adopción de la Inteligencia Artificial en defensa" y dar prioridad a los casos de uso más prometedores. El plan también dice que el Reino Unido seguirá reservando 3.000 millones de libras (3.560 millones de euros) para Ucrania cada año "durante el tiempo que sea necesario".