Europa no puede competir con los gigantes de EE UU en grandes modelos de lenguaje, pero sí en agentes de IA, dijo a Euronews Next Gautier Cloix, de la startup francesa de IA.
Europa puede ser un actor clave en la carrera mundial de la inteligencia artificial (IA), pero retener el talento tecnológico dentro del bloque será determinante, dijo a Euronews Next el consejero delegado de la empresa emergente francesa H Company.
China y Estados Unidos pugnan por liderar una tecnología que promete transformar la sanidad, la industria y las economías globales. Los países que dominen la IA no solo definirán el poder global, según el Tony Blair Institute, también harán crecer sus economías.
"Si piensas en la IA, básicamente son matemáticas. Es la habilidad más importante para la IA, y Europa tiene el mayor número de medallas Fields del mundo", dijo Gautier Cloix, consejero delegado de H Company, en referencia al prestigioso premio de matemáticas.
"Creo que el talento está aquí. La cuestión es cómo retenemos el talento y los datos".
Señaló que quienes trabajan en IA querrán estar en el mejor equipo y se trasladarán por ello.
Cloix regresó recientemente a Francia tras pasar diez años en Palantir Technologies, en Estados Unidos, y aseguró que en el último mes alrededor de diez empleados tecnológicos han dejado Estados Unidos o el Reino Unido para volver a Francia y a H Company "porque ven el potencial".
Sin embargo, ese potencial probablemente no esté en los grandes modelos de lenguaje (LLM), utilizados en herramientas de IA generativa como ChatGPT. Es muy difícil competir, ya que los gigantes tecnológicos estadounidenses, como OpenAI, cuentan con muchos más recursos.
H Company se centra en agentes de IA, sistemas que intentan planificar y completar tareas y resolver problemas con mínima intervención humana. Por ejemplo, un agente de IA puede redactar y programar correos o organizar viajes.
Cloix dijo que utiliza un agente de IA para la contratación, así, en lugar de buscar él mismo candidatos por la noche en LinkedIn, lo hace el agente y le entrega una lista de posibles perfiles.
Pero advirtió que hacerse un hueco en el escenario global de la IA no es fácil, "hay una competencia fuerte. A mí, personalmente, me gusta".
Añadió que competir con empresas globales puede, de hecho, fortalecer la suya. Mientras que en Europa una compañía puede tardar nueve meses en comprar los agentes de IA de H, en Estados Unidos es mucho más rápido, las firmas pueden cerrar la compra en tan solo tres semanas porque hay menos trámites que superar.
"Creo que la soberanía está muy bien, pero no debería convertirse en proteccionismo. Necesitamos competencia. Es como si vas a los Juegos Olímpicos, si solo disputas el Campeonato de Francia quizá no vas a mejorar", dijo.
Cloix afirmó que la ventaja de estar en Europa y ajustarse a la normativa del bloque es que su tecnología se despliega con más facilidad para gobiernos y empresas.
Atajar la fragmentación
La regulación es uno de los aspectos de la IA en los que Europa marca el paso, ha fijado el modelo para otros países con la Ley de Inteligencia Artificial de la Unión Europea.
Aunque ha recibido críticas por frenar la innovación, Cloix sostiene que este no es el principal obstáculo en Europa.
"No creo que la regulación sea el problema, lo es la fragmentación", dijo.
Explicó que decisiones de nivel directivo, como contratar a más personal u abrir una oficina en otro país, pueden ser complicadas dentro de Europa.
"Si solo quieres contratar a alguien, a una persona de Bélgica, es imposible, las reglas son diferentes. La participación que damos a los empleados no se la puedes dar a un empleado belga. Así que tenemos mucha fragmentación", dijo.
Preguntado por si un agente de IA podría ayudar con la fragmentación de Europa, respondió "Sinceramente, creo que sí".
Se refirió a un cliente, líder mundial en un tipo específico de publicidad, que cuenta con 80 filiales distintas en todo el mundo. Como cada país tiene políticas y sistemas informáticos diferentes, disponer de un agente de IA permite tener varios especialistas por país para aplicar las normas al mismo tiempo.
"En Europa necesitamos ponernos de acuerdo y el consenso es importante. Pero el consenso lleva tiempo y supone mucho trabajo interno", dijo Cloix, quien añadió que las reuniones finales en las que se toman decisiones quizá ocupan un tercio del tiempo.
"Los agentes no pueden resolverlo todo, pero seguro que pueden reducir el tiempo de espera para un pasaporte o en urgencias, seguro que pueden", dijo.