La plataforma estonia de transporte a demanda se convierte en la última en asociarse con una empresa tecnológica china de conducción autónoma.
La plataforma estonia de movilidad Bolt se ha asociado con la empresa china de conducción autónoma Pony.ai para llevar vehículos autónomos a Europa.
La alianza, anunciada el martes, integrará en la red de Bolt la tecnología de conducción autónoma de nivel cuatro de Pony.ai, capaz de funcionar sin intervención humana en condiciones específicas.
El paso llega mientras otras tecnológicas chinas de conducción autónoma refuerzan su presencia en Europa ante las restricciones en el mercado estadounidense.
"Los vehículos autónomos transformarán la movilidad de personas y mercancías, y en Bolt estamos orgullosos de colaborar con Pony.ai mientras la compañía escala su tecnología de conducción autónoma", afirmó Markus Villig, fundador y consejero delegado de Bolt.
Según Bolt, la alianza priorizará en un primer momento las pruebas en entornos reales, la validación de seguridad y el diseño de la experiencia de usuario antes de poner en marcha servicios plenamente autónomos, sin conductor.
La compañía no concretó cuándo los coches saldrán a la calle, pero señaló que los primeros despliegues se centrarán en ciudades tanto de Estados miembros de la UE como de otros países europeos.
James Peng, fundador y consejero delegado de Pony.ai, describió Europa como "un mercado en rápido crecimiento y de gran potencial para la movilidad autónoma".
La empresa opera actualmente los únicos servicios de robotaxi plenamente sin conductor en Pekín, Cantón, Shanghái y Shenzhen, y cuenta con una flota de 720 robotaxis y unos 200 camiones autónomos.
Lo que viene
Pese a que Europa cuenta con algunas de las normas de protección de datos y estándares de seguridad más estrictos del mundo, las empresas chinas de movilidad aceleran su llegada al continente.
El mes pasado, Uber y la startup china de vehículos autónomos Momenta anunciaron que empezarán a realizar pruebas con robotaxis en Alemania el año que viene.
Lyft también anunció un acuerdo con la china Baidu para desplegar robotaxis por toda Europa el año que viene, comenzando por Alemania y el Reino Unido.
Mientras tanto, empresas como Waymo, Cruise y varias startups europeas compiten por comercializar la conducción autónoma, que según sus defensores podría reducir los accidentes de tráfico.