Muchos antibióticos han perdido eficacia contra infecciones bacterianas comunes desde 2018, advierte la Organización Mundial de la Salud.
Una de cada seis infecciones bacterianas en el mundo es ahora resistente a los tratamientos estándar, según un nuevo informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que identifica un alarmante aumento mundial de las infecciones que ya no responden a los antibióticos.
Este fenómeno se conoce como resistencia a los antimicrobianos (RAM) y se produce cuando las bacterias y otros patógenos -causantes de infecciones de la sangre, intestinales, del tracto urinario y de infecciones de transmisión sexual (ITS), entre otras- evolucionan hasta el punto de que los antibióticos estándar ya no pueden controlarlos.
La gente acelera este proceso, por ejemplo, cuando interrumpe el tratamiento antibiótico antes de terminar el ciclo prescrito, o cuando los médicos recetan antibióticos incorrectamente para tratar dolencias para las que los medicamentos no sirven.
Las conclusiones de la OMS, extraídas de más de 23 millones de casos en 104 países en 2023, muestran que la resistencia ha aumentado en alrededor del 40% de las combinaciones patógeno-antibiótico analizadas desde 2018. Según el estudio, el problema es particularmente grave en los países de ingresos bajos y medianos, donde la vigilancia de la RAM, la capacidad de diagnóstico microbiológico y el acceso a tratamientos alternativos eficaces pueden ser limitados.
Por ejemplo, la OMS estima que una de cada tres infecciones bacterianas en el sudeste asiático y el Mediterráneo oriental son ahora resistentes a los antibióticos, en comparación con una de cada cinco en África.
A pesar de las disparidades, ninguna región es inmune a los riesgos. Según un estudio publicado el año pasado, se espera que el número anual de muertes atribuibles a la RAM en los países de ingresos altos aumente de 125.000 a 192.000 entre 2021 y 2050. "La resistencia a los antimicrobianos está superando los avances de la medicina moderna, amenazando la salud de las familias en todo el mundo", dijo el jefe de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Las infecciones hospitalarias lideran el aumento
Según el informe de la OMS, la resistencia a los antibióticos esenciales está aumentando más rápidamente entre las bacterias Gram negativas, el grupo responsable de muchas de las infecciones hospitalarias más graves. Las infecciones en el torrente sanguíneo pueden causar sepsis, fallo orgánico y muerte.
Algunas especies, como Klebsiella pneumoniae y E. coli, han mostrado tasas de resistencia superiores al 70% en algunas partes de África, lo que deja pocas opciones de tratamiento viables. Las bacterias Salmonella y Acinetobacter también son cada vez más resistentes a antibióticos como los carbapenems y las fluoroquinolonas.
Incluso el último tratamiento que queda para la gonorrea, la ceftriaxona, ha empezado a mostrar signos de resistencia en algunas partes de la región del Mediterráneo oriental, amenazando con convertir una de las ITS más comunes del mundo en intratable con los medicamentos existentes.
El informe insta a los países a reducir la dependencia de los potentes antibióticos incluidos en la lista de "vigilancia" de la OMS y a garantizar que el 70% del uso mundial de antibióticos proceda de medicamentos de primera línea "accesibles" para 2030, un objetivo fijado por la ONU el año pasado.
"Nuestro futuro depende también de que se refuercen los sistemas de prevención, diagnóstico y tratamiento de las infecciones y de que se innove con antibióticos de nueva generación y pruebas moleculares rápidas en los puntos de atención", afirmó Tedros.