Un informe de Eurostat revela que casi todos los niños europeos reciben atención médica, aunque persisten grandes diferencias entre países y niveles de ingresos, con Finlandia, Francia e Irlanda entre los más afectados.
Casi todos los niños en Europa reciben la atención médica que necesitan, según nuevos datos de Eurostat. Sin embargo, en algunos países los menores tienen más probabilidades de no acceder a estos servicios que en otros. En 2024, el 3,2% de los niños en la Unión Europea no recibió atención médica, ya fuera en revisiones rutinarias o en tratamientos más graves, de acuerdo con las cifras más recientes del organismo estadístico europeo.
La proporción aumenta al 4,2% entre los niños en riesgo de pobreza, aquellos cuyos ingresos familiares se sitúan por debajo del 60% de la media, mientras que entre los menores de familias con mayores recursos la tasa desciende al 3%. Entre las principales razones por las que los europeos adultos renuncian a recibir atención sanitaria figuran los largos tiempos de espera, los costos elevados y la dificultad de acceso por transporte o distancia.
Los hallazgos llegan en un contexto de creciente preocupación entre los expertos en salud por el descenso de las vacunaciones infantiles de rutina, que aumenta el riesgo de enfermedades prevenibles como el sarampión. Los datos también evidencian amplias diferencias en el acceso a la atención sanitaria infantil entre los países europeos, e incluso dentro de ellos, durante 2024.
Los niños en Finlandia fueron los más propensos a no recibir atención médica entre los 27 países analizados, con una tasa del 9,4%. Les siguieron Francia (5,7%), Irlanda (4,8%) y Suecia (4,2%). En el otro extremo, los porcentajes más bajos se registraron en Malta y Croacia (0,1% cada uno), seguidos de Chipre (0,6%), Grecia (0,8%) y Bélgica (1,1%).
La brecha entre los niños de familias con mayores ingresos y aquellos de hogares con menos recursos fue más amplia en Noruega (8,2%), Bulgaria (6,1%), Estonia (5,2%), Dinamarca (4,9%) y Chipre (4,1%). En algunos países, como Finlandia, Irlanda, la República Checa y Rumanía, los menores de familias con menos ingresos tuvieron, de hecho, más probabilidades de recibir atención médica que sus pares de hogares más acomodados.
Es importante señalar que la proporción de personas que declaran "necesidades médicas no satisfechas" es subjetiva. Investigaciones previas han indicado que estos resultados dependen en gran medida de las expectativas de los ciudadanos sobre sus sistemas de salud, lo que podría explicar las disparidades observadas entre países e incluso dentro de ellos.