¿Quiere mezclar cultura y naturaleza? Pruebe estas hermosas excursiones de un día desde las principales ciudades europeas.
PUBLICIDADNo hay nada mejor que una escapada a una ciudad europea, pero a veces hay que huir de las multitudes.
Por suerte, las montañas, los fiordos y los bosques suelen estar más cerca de lo que imaginas. En las ciudades alpinas, la naturaleza está a la vuelta de la esquina, mientras que algunas de las capitales más fiesteras del continente son puertas de entrada a la naturaleza.
Si busca combinar cultura y naturaleza, estas excursiones de un día desde las principales ciudades europeas le ofrecen lo mejor de ambos mundos.
Sumérjase en una caminata sensorial cerca de Innsbruck (Austria)
La alpina Innsbruck es un tesoro por su mezcla de montaña y vida urbana, lo que la convierte en la puerta de entrada perfecta a la impresionante naturaleza de Austria.
En los Alpes tiroleses, St Anton am Arlberg se encuentra a poco más de una hora en tren. Ha sido reconocido por ONU Turismo como uno de los mejores pueblos para descubrir por los turistas en 2024.
Conocido en invierno por sus pistas de esquí, el pueblo también alberga el WunderWanderWeg ('maravilloso sendero'), que promete despertar todos los sentidos.
En la ruta "Alpenblumen y Kräuter", camine entre flores alpinas y hierbas aromáticas repartidas por 14 jardines. Quítese los zapatos y recorra descalzo el sendero con praderas de hierba bajo sus pies.
El sendero del agua, que serpentea por arroyos de montaña cristalinos, le relajará aún más, mientras que los niños pueden desahogarse en un parque infantil natural con una casa en un árbol.
Con 300 km de senderos señalizados, en St Anton am Arlberg no faltan aventuras para excursionistas principiantes y experimentados. Innsbruck es fácilmente accesible en tren desde muchas de las principales ciudades europeas con Eurostar, TGV Lyria, Deutsche Bahn y SNCF.
Recorrer lagos glaciares cerca de Bergen (Noruega)
Subir a la imponente meseta plana de Preikestolen (Roca del Púlpito) es una de las excursiones más populares y emblemáticas de Noruega. Pero al país no le faltan otras maravillas naturales que explorar.
A menos de tres horas en autobús y barco de Bergen, se encuentra el cristalino lago Bondhusvatnet. Forma parte del Parque Nacional de Folgefonna y se puede llegar a él en una sencilla excursión de dos horas. Su telón de fondo es el glaciar Bondhusbreen, al que se llega en otros 30 minutos a pie.
¿Quiere subir de nivel? Pruebe la espectacular excursión a Trolltunga, a tres horas de Bergen y una de Bondhusvatnet. A 700 metros sobre el lago Ringedalsvatnet, la formación rocosa que sobresale es una caminata de ida y vuelta de siete a 12 horas desde el aparcamiento.
Si piensa tomar el autobús hasta Trolltunga, probablemente tendrá que pernoctar en la ciudad más cercana, Odda, que ofrece cómodos servicios de transporte hasta el punto de partida.
Caminar entre formaciones calizas cerca de Cracovia, Polonia
La segunda ciudad de Polonia es conocida por sus restaurantes baratos y sus noches de juerga. Pero a poca distancia del casco histórico de Cracovia se extienden verdes bosques dominados por karsts de piedra caliza del Jurásico.
Accesible en autobús o taxi en unos 45 minutos, el Parque Nacional de Ojcowski ofrece una tranquila escapada con kilómetros de senderos para caminar y montar en bicicleta.
PUBLICIDADDescubra ruinas de castillos y cuevas neolíticas a lo largo de la ruta turística bien señalizada antes de parar en una de las numerosas cafeterías para reponer fuerzas. Visítelo en otoño para contemplar un espectacular despliegue de hojas doradas y escarlatas.
¿Quiere adentrarse en los montes Tatra? Cracovia también está a sólo dos horas de Zakopane, una ciudad turística que sirve de puerta de entrada a sus pintorescos senderos, pinares y lagos.
Caminar por místicos puentes de arenisca cerca de Dresde y Praga
A caballo entre Alemania y Chequia, los parques nacionales de la Suiza sajona y la Suiza bohemia abarcan 700 kilómetros cuadrados de agreste naturaleza en las montañas de arenisca del Elba.
Camine entre majestuosas formaciones rocosas por el puente Bastei, accesible desde Dresde en el S-Bahn hasta Kurort Rathen en sólo 40 minutos. En el lado checo de la frontera, el impresionante arco de piedra de Pravcicka tiene un encanto místico que lo hizo aparecer en la película 'Las crónicas de Narnia'.
PUBLICIDADVarios operadores turísticos ofrecen excursiones de un día desde Praga o, para viajar por su cuenta, puede tomar el tren de hora y media a Děčín y luego un autobús.
Subirse al tren de cremallera más empinado del mundo en los Alpes suizos, cerca de Zúrich
Aunque los parques nacionales de Alemania y Chequia recibieron su nombre por su parecido con Suiza, nada es comparable a la realidad. Con conexiones ferroviarias internacionales a París, Múnich, Budapest, etc., Zúrich es la puerta de entrada a los Alpes suizos.
Para subir al Monte Pilatus en el tren de cremallera más empinado del mundo, coja un tren de 40 minutos de Zúrich a Lucerna y luego a Alpnachstad. Una vez arriba, disfrute de las vistas de los Alpes suizos hasta Francia y la Selva Negra alemana.
Escápese de las multitudes en una de las muchas rutas de senderismo, que van de fáciles a alpinas.
PUBLICIDADEl Drachenweg (sendero del dragón), de 40 minutos de duración, sigue una ruta circular que, según cuenta la leyenda, fue antaño el hogar de las míticas criaturas. Para variar, baje en teleférico hasta Kriens.
¿Quiere un reto mayor? Sáltese el tren cremallera para hacer la excursión de 4,5 horas de Alpnachstad a Pilatus Kulm por Ämsigen, disfrutando de prados alpinos llenos de flores y arroyos por el camino.
Admirar los Dolomitas desde Bolzano (Italia)
La ciudad de Bolzano, en el norte de Italia, es conocida por ser la puerta de entrada a las hermosas montañas Dolomitas. Pero si va muy justo de tiempo, puede admirarlas desde lejos.
Súbase al teleférico de Renon, cerca de la estación de tren principal, y será transportado a un pueblo de montaña en cuestión de minutos. Rodeado de 300 km de rutas de senderismo y vistas a través de esta sección de los Alpes italianos, Renon o Ritten tiene rutas para todo tipo de caminantes.
PUBLICIDADTome el sendero de dificultad media a Soprabolzano para ver las pirámides de tierra, agujas naturales de roca erosionada que sobresalen del paisaje boscoso. Otra opción es caminar por el paseo de San Oswald, bien señalizado, que le llevará al Castel Roncolo -conocido por sus frescos medievales- y a los viñedos de Santa Maddalena.