La mayoría de las personas que llegan estos días a las fronteras exteriores más orientales de la Unión Europea no están preparados para el invierno. El frío ha empezado a hacer acto de presencia en numerosos países y las temperaturas bajo cero son habituales en poblaciones de la frontera entre Austria y Alemania. La policía ha recogido ropa de abrigo procedente de donaciones para aliviar la situación de los inmigrantes.

El invierno europeo, otro sufrimiento añadido para los refugiados
La mayoría de las personas que llegan estos días a las fronteras exteriores más orientales de la Unión Europea no están preparados para el invierno. El frío ha empezado a hacer acto de presencia en numerosos países y las temperaturas bajo cero son habituales en poblaciones de la frontera entre Austria y Alemania. La policía ha recogido ropa de abrigo procedente de donaciones para aliviar la situación de los inmigrantes.