Miles de mexicanos se reunieron el viernes 5 de enero en la plaza del Zócalo de Ciudad de México para disfrutar de la tradicional Rosca de Reyes.
El enorme pastel tenía un tamaño de 1.440 metros de longitud y pesaba más 9.000 kilogramos. La rosca se repartió en 250.000 trozos.
Según la tradición local, a quien le toque la figurita del Niño Jesús, tiene que invitar a tamales el Día de la Candelaria, el 2 de febrero.