Empezar el año sin temor al frio. Es lo que han hecho unas 10.000 personas en la localidad holandesa de Scheveningen desafiado a las bajas temperaturas del mar y a los vientos gélidos para seguir una tradi´ción que comenzó en los años sesenta. Entre 50.000 y 60.000 holandeses han hecho lo mismo en otras aguas del país.
