Una vez cada dos semanas, los músicos actúan en la unidad de cáncer de un hospital de Gold Coast. A los pacientes, las familias y el personal les encanta. Encabeza el proyecto Laura Strange y explica que la satisfacción va en dos direcciones.
“La música realmente les da una sensación de alegría, un sentido de comunidad y pertenencia. Y eso se aplica tanto a las personas que escuchan como a las que tocan la música”, dice la promotora del proyecto. Y para algunos pacientes, la música es un respiro más que bienvenido.