En Bangladesh, varios manifestantes amenazan con "arrasar" el edificio si la ex primera ministra continuaba con su discurso. El partido intenta ganar apoyos ante las denuncias de agresiones contra sus miembros y otros partidarios de Hasina.
El Gobierno provisional, que intenta mantener el orden público y evitar la justicia popular contra los seguidores de Hasina, ha acusado a la ex primera ministra de corrupción generalizada y abusos contra los derechos humanos durante su mandato, que comenzó en 2009.