Los ataques rusos golpearon múltiples ciudades ucranianas del 11 al 12 de marzo, causando destrucción y víctimas. En Sumy, un ataque con dron provocó un incendio en un almacén, pero los bomberos lo controlaron sin reportar lesiones.
En Dnipro, un masivo ataque con drones dañó hogares e infraestructuras. Los residentes se reunieron a la mañana siguiente para despejar los escombros. Kryvyi Rih sufrió un doble ataque, que mató a una mujer de 41 años e hirió a 15, cinco de ellos de gravedad. Los rescatistas fueron alcanzados en un segundo ataque. Edificios residenciales, transporte y negocios fueron dañados mientras los equipos de emergencia trabajaban en las secuelas.