Los israelíes pausaron en silencio para rendir homenaje a las víctimas asesinadas por la Alemania nazi y sus colaboradores durante la Segunda Guerra Mundial. El tráfico se detuvo mientras la gente salía de los vehículos, inclinando la cabeza en señal de respeto.
En la Plaza Dizengoff de Tel Aviv, las familias de los actuales rehenes levantaron fotos de sus seres queridos en medio del sonido de la sirena. El día solemne también se conmemora con ceremonias y memoriales en escuelas y centros comunitarios. En Jerusalén, líderes, incluido el primer ministro Netanyahu, colocaron coronas de flores en Yad Vashem, el Memorial Nacional del Holocausto.